ARIEL QUIROGA & ABOGADOS
La noche que se avecina
Por Ariel Quiroga Vides
El 25 de noviembre del año 2023 en un pequeño salón del hotel Estelar, fui testigo y artífice de la entrega de la credencial al hoy alcalde de Santa Marta Carlos Pinedo Cuello. Ese día, al parecer, terminaba una lucha política por despojar del poder del distrito, a una secta que por doce años nos engatusó con discursos de reivindicación social, pero que terminó en una patética fronda de nuevos oligarcas con un mínimo de empatía por el prójimo, al que reducían a casi escoria, por ejercer el legítimo derecho de pensar diferente. El 25 de noviembre habíamos asestado la primera derrota importante al hasta hace unos días “Partido Político” Fuerza Ciudadana.
Pero la lucha por dotar de democracia participativa y representativa eficaz al distrito y al departamento no termina ahí, por lo menos no soy de aquellos acomodados que piensan que hay que colgar la capa, pues así como Churchill varios años antes del 39, en sus discursos alertaba que el Partido Nazi traería caos a Europa, y terminada la segunda Guerra Mundial, fue el primero en señalar en Fulton Missouri, que la Unión Soviética había levantado un “telón de acero” sobre el mundo y contra la democracia occidental, así, yo levanto la voz y digo, que esta semilla llamada Fuerza Ciudadana, es hoy una amenaza para la verdadera democracia en la región, y será en unos años un catalizador de desastres a nivel nacional, si las otras agremiaciones políticas del departamento del Magdalena no forjan la primera barrera de contención.
No obstante, lo que se observa en el distrito y en el Magdalena, es que las esferas políticas de la centro derecha e incluso, de la centro izquierda, han caído en un mutismo atroz, que alimenta el ruido que Fuerza Ciudadana no deja de emitir, pues estos señores, organizan conferencias nacionales y regionales, crean y forman ideológicamente (da miedo por el talante radical de sus enseñanzas) a las juventudes de Santa Marta y del departamento a la medida de sus desviadas ambiciones, potencian la creación y supervivencia de células comunales que se mueven al chasquido de los dedos de su líder máximo, en últimas, en las narices de los demócratas regionales, se está gestando un partido tan ideologizado como el viejo partido comunista colombiano, pero con una capacidad de manipulación mediática y de corrupción a jueces y magistrados, solo comparable con el stalinismo soviético, quienes primero compraron a los jueces y luego los obligaron con el fusil, esperemos no probar la segunda etapa.
El haber ganado la alcaldía de Santa Marta, no es licencia para la pasividad y el abandono de las militancias renovadas de las fuerzas democráticas, toda vez que la historia nos enseña, que estas sectas crecen más cuando han sido golpeadas, sino recuerden, como el nacismo surgió después de que Hitler y alto mandos de la corte nacional socialista salieran de prisión.
Al Dr. Carlos Pinedo y a su equipo de funcionarios hay que dejarlos tranquilos, pues ellos deben gobernar con la eficiencia de excelentes tecnócratas y con la pasión de grandes ciudadanos, sin embargo, los partidos, los gremios y las colectividades demócratas sin el enfermizo caudillismo de Fuerza Ciudadana, deben unirse en un frente amplio por la democracia del distrito y del Magdalena, y apuntalar una alternativa de gestión política creíble, seria y sin caricaturas, para que con las armas del republicanismo y del Estado Social de Derecho, se venza en las urnas y en el fuero interno de los samarios y magdalenenses a quienes vestidos de ovejas, pueden seguir acabando con lo poco valioso que nos queda, “la inteligencia”, y ahí sí, nos cogió la noche.