Director de ICBF Regional Magdalena renunció al cargo en medio de escándalo por presunta corrupción

Este miércoles 1 de mayo, se conoció que el abogado boyacense Leonardo Pérez Medina renunció al cargo que ostentaba como director de la regional Magdalena del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar – ICBF, en medio del escándalo que venía rodeando su labor por presunta corrupción.

La denuncia, publicada por OPINIÓN CARIBE, evidenció cómo Pérez Medina, al parecer, habría adjudicado cerca de $42 mil millones en contrataciones para “educación inicial en el marco de atención integral a la Primera Infancia de Hogares Comunitarios de Bienestar”, a través de la modalidad de contratación directa, pasando por alto los lineamientos de la institución, los cuales señalan que estos procesos deben llevarse a cabo con Asociaciones de Padres de Familia (APF) o con grupos étnicos.

Lo anterior fue suficiente para que la Procuraduría General de la Nación tomara cartas en el asunto y anunciara la apertura de una indagación para la cual solicitó pruebas como el “listado de contratos entregados de manera directa por el equipo directivo regional y un informe en el que se determinen los funcionarios que han participado en dichos procesos de contratación durante la administración actual”.

En el documento, dirigido a Astrid Cáceres Cárdenas, directora general, Pérez Medina estableció que su renuncia es irrevocable, en respuesta “a las multiple informaciones difamatorias en medios de comunicación en contra del ICBF, de todo el equipo en la Regional Magdalena” y en su contra.

Entre otras cosas, aseguró que la situación, a la cual se refiere como infundada, le viene generando problemas de “salud mental y espiritual”.

“Las mismas denuncias mediáticas son bastante cizañeras y dañinas con la honra y buen nombre de todos los colaboradores, además con copia a todos los organismos de control del Estado, asegurando que el suscrito viene generando desconocimiento de las directrices gubernamentales, de sede nacional y del memorando de orientaciones de la Dirección de Primera Infancia en un presunto triangulo de corrupción en esta regional, cuya situación mediática, por supuesto infundada y con la tranquilidad del deber cumplido, me han generado un estado de salud mental y espiritual que lesiona mi integridad”, afirma.

De igual manera, menciona que su equipo de trabajo “se siente emocionalmente decaído”, razón por la cual considera que “sería de la mayor importancia que pudiera acompañarlos con su presencia en la regional como respaldo a todos los avales que hasta la fecha nos ha dado la Dirección de Primera Infancia y para lo cual, se evidencia una validación de 76 contratos y un sin número de reuniones con las comunidades, pero que hoy sufren señalamiento”.

Pérez Medina, quien se encontraba vinculado am ICBF desde hace 10 años en carrera administrativa, se posesionó en el cargo en calidad de encargado, apenas el 24 de febrero del año en curso, en reemplazo de Mario Ariza Monsalve.