Columnistas
Apuntamientos para una mejor gobernanza
Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez
En aras de un mejor andar gubernamental, importa que sea recuperada en total medida la crisis de credibilidad hacia las instituciones democráticas, para lo que esencial es construir un análisis detallado y riguroso sobre el estado de las relaciones nacionales en diversos temas y en cómo conectar ese diagnóstico con acciones concretas para fortalecer la gobernanza en todo cuanto significa, camino a superar los muchos desafíos que tenemos y desde el balcón de las oportunidades conjurar las notorias asimetrías que nos agobian. Necesitamos más gobernanza en temas determinantes como medio ambiente y cambio climático, seguridad alimentaria, pobreza y desigualdad, migración, derechos humanos, transformación digital, ciberseguridad y crimen organizado, entre otros.
Centrarnos en la gobernanza política alrededor de consolidar un superior hacer democrático, arreglar lo mejor posible los problemas institucionales y procurar que los ataques a la democracia, del bando que sean no minen las reglas ni la institucionalidad democrática, en la realidad palmaria que tenemos una gran crisis de credibilidad en cuanto a las instituciones democráticas; y no obstante saber que la mayoría de las personas continúan creyendo en la democracia, el problema radica en la incapacidad de las instituciones para entregar servicios requeridos y cumplir con las necesidades básicas insatisfechas de la ciudadanía.
Tenemos que estar atentos a la verdad de la existencia de la interrelación democracia / desigualdad con base en las expectaciones de los ciudadanos sobre lo que puede o no hacer la democracia, escenario este que llama a reflexiones de fondo acerca de los mecanismos disponibles y las posibilidades de arreglos menos institucionalizados y más cercanos, ya que es evidente que el descontento democrático está presente, que hay una ciudadanía inconforme y polarizada, espacio que es aprovechado por quienes proponen que el lugar de la democracia sea ocupado por tendencias populistas y antidemocráticas que amenazan la convivencia pacífica y democrática, lo que brindarse la posibilidad de pensar en oportunidades que faciliten la cooperación transversal y el diseño de políticas que abran la compuerta a nuevos mecanismos de coordinación para generar una gobernanza más moderna, ágil y efectiva, tal como debe ser.
Se hace necesario rescatar que los ciudadanos, a través de su continua participación política activa demuestren su deseo de vivir en democracia, en la afirmación que la ciudadanía democrática es garantía para que un Estado de Derecho sea un Estado de derecho democrático, con un orden constitucional que garantice la separación y el equilibrio de poderes, contrapesos que por sí solos no alcanzan, toda vez que la ciudadanía no se puede ejercer en un contexto de pobreza y desigualdad, puesto que ello genera verdadera polarización; lo que hace importante y urgente sobremanera restablecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas, aspecto clave para recuperar el respaldo hacia la democracia; más, cuando bien sabemos que requerimos instituciones fuertes que se manejen con integridad, transparencia y generen positivos resultados.