Columnistas
En su propia Ley-va, entre cartas y audios

Por: Kevin Martínez Barrios
El líder político y tecnócrata conservador quien desarrolló un papel importante en las negociaciones entre la extinta FARC-EP y el estado Colombiano, ahora se ve envuelto en un escándalo sobre la presunta conspiración contra el gobierno que afianzó lo que él mismo antes consideraba la salida de un conflicto armado.
En su propia Ley, Leyva queda en evidencia con unos audios que lo comprometen en la planeación de un golpe de estado y que involucra a otros actores de la política colombiana y de los EEUU.
Los antecedentes de estas actuaciones han revelado, lo que se supone es una acción sistemática por parte del excanciller, varios medios de comunicación publican en sus plataformas, hasta escritos obtenidos del libro Mi Confesión del desaparecido jefe de las A.U.C. Carlos Castaño, que exactamente en las páginas 245 a 248, dijo “Yo participe en la reunión donde se esperaba provocar la caída del presidente Ernesto Samper”… “Leyva hablaba de su fórmula como la única salida para la paz del país, cuando lo que se dio fue una gran conspiración contra el presidente Samper”.
Entonces, se encontró que el señor Leyva, en aquel tiempo intento también un golpe contra el entonces presidente Samper. Lo que se registra en el libro es que utilizaron las mismas palabras, ““Presidente, la paz está de cacho, ¡apártese!” Horas más tarde el pobre Juan Manuel Santos estaba ridiculizado y solo”. Lo mismo que intento hacer hace poco con las cartas dirigidas a Petro, donde ha pedido que se aparte del cargo, e insinúa que el presidente está solo.
El influenciado político, siguió el legado que su padre Jorge Leyva Urdaneta, ultraconservador promotor de los Chulavitas, hizo cuando intentó en varias oportunidades ser el presidente de Colombia, y que termino exiliado cuando el golpe de estado contra el presidente Laureano Gómez, de quien era amigo, lo que se ha convertido en una Ley familiar, propio de las extremas derechas y la aristocracia que promueven el neoliberalismo retrogrado, quienes han obtenido el poder por herencia y a cualquier precio, incluso, hasta eliminando a sus contradictores.
“El eterno conspirador”, así lo titulan medios internacionales como El País de España, y lo describen como el ideólogo del golpe de estado del actual presidente de Colombia Gustavo Petro, y explican cómo, un funcionario y cercano al presidente que sale sancionado por la Procuraduría, entidad de control disciplinario, por presunto fraude en un contrato licitación para elaboración de pasaportes y que beneficiaría a su propio hijo, traiciona la confianza que le dio el presidente. El medio de comunicación también reveló unos audios donde se escucha de la propia voz de Leyva “Hay que sacar ese tipo. Ese tipo presidiendo las elecciones … es que, además, el orden público se desbordó. Eso no puede suceder, sino con un gran acuerdo nacional, en donde tiene que estar, ELN, los del Clan del Golfo. (…) Yo he hablado con los gremios más importantes (…). Es que aquí han venido los del Clan del Golfo, una vaina muy jodida. Este país va al despeñadero” revelaciones que lo gradúan como un traidor empedernido, un conspirador con ansias de poder a cualquier costo, hasta de su propia reputación.
“Hay que sacar ese tipo” la estrategia de Álvaro Leyva, que se viene planeando y desarrollando desde hace tiempo, orquestado con las publicaciones de unas cartas que aparentemente eran solo para el presidente, pero como persona no como jefe de estado, y con doble intención, las hace pública para llamar la atención de la opinión pública, y de sus aliados. Estas cartas escritas seguramente para ambientar lo que se estaba planeando, sacar al presidente y al parecer promover que la dirección del estado quedara en manos de la vicepresidente Francia Márquez. El informante del diario español y testigo directo de las conversaciones también manifestó que Leyva “Nos dijo que tenía todas las herramientas para ejecutar un plan y sacarlo. Su lugar lo ocuparía Francia Márquez. Contaba con evidencias de que Petro no podía seguir ejerciendo el cargo y que en caso de que esto saliese adelante, el presidente no tendría capacidad de respuesta. La ayuda de los americanos era muy importante”. Lo mismo que ha dicho en sus cartas.
La vicepresidenta Francia Márquez, firme en sus principios, ha salido a desmentir y a ratificar su compromiso con el movimiento progresista y sus convicciones que la han llevado a ocupar tan importante cargo, descartó cualquier intento de traicionar a sus propios compañeros de lucha.
Leyva en su propia Ley, ha enlodado el nombre de lideres de todas las representaciones sociales, desde políticos hasta jefes de grupos armados como los de las Disidencias de las FARC y del Clan del Golfo, incluso a representantes del gobierno de EEUU, como el secretario de estado Marco Rubio y a congresistas como el polémico Mario Díaz-Balart, entre otros como Carlos Antonio Giménez, exalcalde de Miami, para promover lo que sería “una presión internacional”.
La presión nacional del golpe, la apoyan desde la Oposición Inteligente, entre precandidatos y lideres importantes de la derecha Colombiana, que incluyen a Viky Dávila y la víctima del atentado, que es materia de investigación, Miguel Uribe.
Falta ahora que las autoridades Colombianas investiguen y aclaren todas las manifestaciones del constituyente de 1991 Álvaro Leyva, así como han pedido que se investigue al presidente Petro por lo dicho en las cartas de Leyva, de la misma forma y con la misma contundencia también deberían pedir que se investigue sobre los audios, que comprometen a el mismo Leyva en su propia Ley, y a los demás implicados.
