Titánica guerra declarada

El contrabando le quita al país 2.5 billones de pesos en impuestos por año, sin contar las afectaciones de las industrias de la confección, licores, arroz, aceites, calzado, cigarrillos y combustible. Este flagelo crece de la mano de las mafias y del rebusque de cientos de colombianos.

Por Rosa M. Camargo Vásquez

El contrabando en Colombia ha crecido de manera desproporcionada y ha debilitado en forma silenciosa los sectores económicos. Afecta las finanzas de carácter público y atenta contra el empleo, porque es una actividad desleal contra los que hacen empresa y comercio legal en el país.

En el país existe un plan de choque para contrarrestar a los contrabandistas, sin embargo, no ha sido suficiente; los delincuentes a diario se ingenian miles de malabares para ingresar todo tipo de bienes y mercancías.

Una prueba de ello es la ruta trazada desde el departamento de La Guajira, pasa por el Magdalena hasta llegar al interior del país.

Para controlar el contrabando y la mercancía ilegal que circula en el Magdalena hay 3 puestos de control aduanero – Las Tinajas– Maicao/Santa Marta, ‘Y’ de Ciénaga y en el municipio de El Difícil- y un grupo operativo en el casco urbano de la ciudad, los cuales resultan insuficientes, pese al registro de incautaciones en los últimos meses.

En lo corrido de este año, los resultados en el Magdalena en lo que a mercancía de contrabando se refiere, asciende a los 7 mil 500 millones de pesos; mercancía que pasa desapercibida por los puestos de control aduanero en el departamento de La Guajira, pero ésta solo es incautada cuando llega al Magdalena.

“Todas las Policías Fiscales y Aduaneras de todos los departamentos son efectivas, lo que ocurre es que es difícil ejercer control en todos los buses y vehículos de transporte público que transitan por las diferentes vías”, señala el mayor Juan Pablo Ortiz, Jefe Operativo de la Polfa Magdalena.

Explicó, que hacer la revisión completa de un bus implica tiempo, de una a dos horas, “si lo que queremos es hacer revisión en todos los buses, se debe decir que no contamos con las unidades necesarias, además de obstaculizar el tránsito en la vía, perjudicando a las personas que hacen uso de este servicio intermunicipal”.

Precisó el Jefe de operaciones, que la orden es revisar de forma selectiva algunos vehículos que la Policía ya tiene identificados como infractores de la ley, “esto no quiere decir que como el bus viene de La Guajira, allá no se controle, solo que es muy complicado revisar a todos los buses. En todos los lugares hay control y se generan buenos resultados. Es muy difícil ejercer un control a dos y tres buses al mismo tiempo”.

Cabe resaltar, que la mercancía de contrabando que ingresa por la zona fronteriza entre Venezuela y La Guajira, que no es aprehendida en la península, porque según la Polfa es proceloso y complicado revisar todos los buses, puede ser incautada en el Magdalena o en el Atlántico, después de pasar los diferentes puestos de control aduanero que hay entre un departamento y otro.

OFENSIVA SIN TAPUJOS

Ante esta temática, el jefe división de Gestión y Control Operativo de la Policía Fiscal y Aduanera en Santa Marta, mayor Juan Pablo Ortiz Ramírez, aseguró a OPINIÓN CARIBE que los resultados en cuanto a la aprehensión de mercancía de contrabando son importantes, por cuanto asciende a los 7 mil 500 millones de pesos en valor comercial.

Entre otros golpes que ha realizado la Policía Fiscal y Aduanera, sobresale el plan de choque en contra del comercio ilegal de cigarrillos, teniendo en cuenta que se han incautado 300 mil cajetillas de este producto en lo corrido del año, “esto es relevante, porque le hemos declarado la guerra a las personas que pretenden afectar al departamento del Magdalena con el ingreso de esta mercancía ilegal. El no pago del impuesto al consumo de licores y cigarrillos nos afecta directamente. El dinero que se deja de recibir por cuenta del contrabando de estos productos, es capital que no llega a la Gobernación, por tanto, no se pueden adelantar gestiones para la inversión del desarrollo en el Magdalena, en sectores como la educación, salud, deporte y recreación”, explicó el Oficial.

En el caso del contrabando de cigarrillo, este circula desde el departamento de La Guajira y, en la mayoría de los casos, esta mercancía se aprehende en vehículos de transporte público y particulares.

“Se presume que este tipo de mercancía ingresa por espacios ilegales que existen en la frontera con Venezuela y no solo el cigarrillo, también el combustible y el licor, que finalmente pasan por el departamento del Magdalena, donde se ejercen controles exhaustivos que permiten la aprehensión de esta mercancía de contrabando”, aseguró el mayor Juan Pablo Ortiz Ramírez.

RUTAS Y MODALIDADES

Las estrategias de los contrabandistas son muchas, entre ellas, las caravanas vehiculares y a pie que transitan por caminos alternos a las fronteras. Han dicho las autoridades que los contrabandistas hacen uso de caballos para transportar la mercancía ilegal, en el municipio de Ipiales, departamento de Nariño, se ha impuesto esta modalidad.

Indican, que, en otras ciudades fronterizas como Leticia en el Amazonas, Uribia, Maicao y Manaure en La Guajira, Tumaco en Nariño y Guapí, Cauca, es usual que pasen la mercancía de manera clandestina.

La Dian afirma, que una gran parte del contrabando del país entra por los puertos de Buenaventura, Cartagena y Barranquilla ante las fallas de seguridad, de ahí la necesidad de introducir cambios.

Entre las modalidades de contrabando está el ‘dobleteo’, por el cual se ingresa al país el doble de la mercancía que se reporta, y el automático, es decir, el que sale de puertos y aeropuertos sin ser inspeccionado. Se cree que estos son impulsados por firmas criminales de lavado de activos que crean sociedades para hacer importaciones y registran transacciones en grandes cantidades a precios irrisorios. Las rutas son diversas, así como los países de donde vienen los productos.

La compañía British American Tobacco en el país, firma que hace parte de la coalición contra el contrabando, asegura, que la mayoría de cigarrillos ilegales que entra a Colombia proviene de Paraguay, va a Aruba y luego entra por La Guajira.

Se dice que las marcas de contrabando son reconocidas por los consumidores y algunas están en el top 10 de las más vendidas. Hay un incentivo perverso y es que una cajetilla ilegal se comercializa en dos mil pesos, mientras la legal en 5.000 pesos.

Mientras que los cigarrillos vienen de Paraguay, las confecciones provienen de China y Panamá; el arroz de Ecuador y el azúcar de Bolivia, especialmente.

LO ÚLTIMO

La Policía Metropolitana y la Policía Fiscal y Aduanera con apoyo de la Dian realizaron operativos de control en Santa Marta y Ciénaga, con los cuales se logró la incautación de 108 millones de pesos en mercancía de contrabando.

Uno de los operativos se llevó a cabo en el sector Las Tinajas, vía Santa Marta – Riohacha, en donde fueron decomisadas 5 mil 500 cajetillas de cigarrillos, 1.300 unidades de elementos de aseo, 157 unidades de perecederos, 20 litros de licor y 39 galones de combustible, por un valor de 39 millones de pesos.

Mediante acciones de control a vehículos de transporte público, se logró la aprehensión de 96 unidades de confecciones, 975 pares de calzado, 500 unidades de medicamentos y 520 unidades de accesorios para celular, por un valor de 69 millones de pesos.

Dichas mercancías pretendían ser comercializadas de manera ilegal. Al momento de proceder a la verificación, no presentaron soportes que acreditaran su legal introducción al Territorio Aduanero Nacional. Por lo anterior, se procede a la incautación en aplicación al Decreto 2685 de 1999, artículo 502, numeral 1.6 mediante 06 actas de aprehensión.

Para tener en cuenta

2 mil 800 millones de pesos ha dejado de recibir el departamento del Magdalena entre los años 2014 y 2015 a raíz del contrabando de cigarrillos y licores.