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Entrevistas

“Tengo una gran responsabilidad”: Motoa

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Direccionar la Comisión Primera del Senado, no será tarea fácil para el senador por el Partido Cambio Radical, Carlos Motoa Solarte. En esta, los legislativos tendrán la función de volver ley los acuerdos fijados entre el Gobierno Nacional y las Farc.

En entrevista exclusiva con OPINIÓN CARIBE, el senador Motoa, como presidente de la Comisión Primera, detalla los puntos más importantes a debatir de las sesenta iniciativas bajo su dirección y describe el panorama que se avecina dentro del recinto político integrado por los parlamentarios de todos los Partidos.

Eduardo Luís Cantillo: Senador, nadie quisiera estar en sus zapatos durante los próximos meses en el Senado, tiene usted la tarea de direccionar la Comisión Primera, en donde de ganar el Sí, se debatirán los proyectos de ley más importantes planteados en los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc. ¿Estamos preparados?

Carlos Motoa: Es una responsabilidad muy grande la que tenemos en la Comisión Primera del Senado, se trata nada más y nada menos de la implementación de los acuerdos de paz, porque de 80 iniciativas, 60 se tramitarán en esta Comisión, asuntos como materia electoral, las curules para asignar al Partido que quieren constituir las Farc, el estatuto de la oposición, la amnistía, proyectos que serán analizados por todos los senadores que integran la Comisión que direcciono.

Hay que mencionar, que siempre ha existido profundidad en los debates y garantías a los Partidos políticos, no en el número de curules, sino en la representación popular que se debe asignar con equidad para los miembros de esa Comisión.

E.C: ¿Cómo analiza la forma en que los congresistas asumen la defensa u oposición de los acuerdos de paz?

C.M: No descalifico a ninguno de los actores, lo que hay que decir es, que en una democracia es legítimo y necesario que se critique el proceso, porque al final serán los insumos que permitirán a esta Comisión tomar las decisiones pertinentes y consolidar la paz que estamos buscando.

Critico que algunos autores señalen la imagen de otros partidos, como lo está haciendo el expresidente César Gaviria contra el Partido Cambia Radical.

E.C: Entrando en materia, ¿qué implementa el Estatuto a la oposición?

C.M: Es el fortalecimiento al Estado a través de normativas claras, precisas, perdurables y no modificables por coyunturas políticas que den garantías. Se trata de darle protección a los opositores no solo con mecanismos legales, sino en temas de seguridad personal durante todo el tiempo de debate. Es una discusión abierta que desde hace cuatro meses hemos desarrollado y que esperamos terminar en el mes de octubre del presente año.

E.C: El primer punto de los acuerdos, Reforma Rural Integral, plantea llevar la Institucionalidad a las zonas rurales, subsidios para compra de tierra, entre otras más. Hay quienes lo ven como algo positivo, pero también hay rechazo de que se les entreguen las tierras a victimarios que durante años vivieron de la coca.

C.M: Después de leer los seis documentos que integran este acuerdo final, entendí que el tema de protección agrícola tiene mucha importancia. En Colombia se pensó que civilizar era llevar toda la maquinaria al sector urbano, dejando a un lado el sector rural. No he visto en los acuerdos ninguna norma que establezca inequidad en el país o para perseguir y generar expropiaciones de tierra para beneficiar a quienes se van a presentar como desmovilizados. La oposición establece argumentos, que, en muchas ocasiones, son exagerados.

E.C: El pueblo no ve con buenos ojos que los victimarios no sean excluidos de hacer política tras cometer acciones de lesa humanidad.

C.M: En el punto de terminación del conflicto se establece que no pueden ser elegibles y que nos son amnistiables los delitos de derecho internacional que tienen que ver con hechos de lesa humanidad e incluso hace enumeración de los delitos como desaparición forzada, ejecuciones extra judiciales, toda una serie de delitos que no es amnistiable y sino lo son, la carta política en Colombia establece, que quienes han sido condenados por delitos no culposos o delitos no políticos, no pueden ocupar espacios de elección popular.

Veo esa observación que es recurrente y que no veo fundada, y es uno de los grandes debates que llevaremos a cabo, determinar cuáles son los delitos que no son amnistiables y cuales sí, y los que no son, difícilmente se podría generar un espacio de participación para esos miembros de las Farc que pretendan participación en política.

E.C: ¿De cuántas reformas estamos hablando?

C.M: Estamos esperando el paquete legislativo del Gobierno y hemos tratado de mantener la dinámica de las iniciativas ordinarias legislativas para que avancen en estas semanas que nos queden de sesiones antes de que se radiquen las del fin del conflicto.

La iniciativa para la paz se estableció en un principio no solo como prioridad de la agenda de la Comisión, sino para facilitar los tiempos de aprobación para que estas iniciativas se conviertan en leyes de la República y eso exige que logremos avanzar en esas iniciativas ordinarias, porque una vez que inicien las que se refieren a la paz, el Congreso queda supeditado a esos proyectos que radique el Gobierno. Por tal razón, no creo que haya iniciativas adicionales del Congreso hasta que no avancemos las manifestadas para el fin del conflicto.

Por ejemplo, el referendo en debate de la prohibición o no sobre la adopción de parejas del mismo sexo, es una discusión profunda que no puede aplazarse. La cantidad de proyectos que tiene la Comisión son amplias, esperamos dar soluciones en los términos estipulados. Pensar que el Congreso presente proyectos adicionales a las del Gobierno no parece lo más adecuado ahora. Quizás se den finalizando el 2017.

E.C: En el cuarto punto de los acuerdos, las Farc fijaron dejar el narcotráfico, y se postula que toda erradicación de coca sea manual. Sin embargo, se ha dicho que este método ha permitido que se multiplique este flagelo, ¿qué va a pasar con los grupos que siguen alzados en armas?

C.M: Usted se ha adelantado al debate que tenemos en la Comisión Primera, en donde se va a analizar la política de sustitución de cultivo y la defensa del Estado a los cultivos del narcotráfico. Se discutirá si la fumigación aérea debe implementarse otra vez, para ello, están citados los Ministros de Defensa y Justicia,es una propuesta que han suscrito los senadores Roy Barreras, Juan Manuel Galán y Paloma Valencia. Ahí se deben analizar las decisiones de Gobierno sobre qué va a pasar con ese programa de sustitución de cultivo y disminuir la cantidad de estas plantaciones ilícitas.

Toma relevancia la declaración que ha hecho el Fiscal General de la Nación, cuando dice que se acepta la incorporación de estos individuos a la vida política, lo que no quiere decir que no se van a perseguir los recursos mal habidos con este accionar ilícito. Se tienen que identificar por parte del Estado las políticas de sustitución sostenible, las cuales esperamos definir en estos debates.

E.C: ¿De ganar el SÍ el próximo dos de octubre, se hablaría de constituyente? O ¿qué pasa si gana el NO?

C.M: Yo creo que la posibilidad de que gane el No es cada vez más remota. No soy tan apocalíptico como algunos que dicen, que de ganar el No, la guerra sería más inminente en las ciudades y se recrudecería la violencia y habría nuevos actos de terrorismo por todo lado; eso significaría una incapacidad total de prevenir el delito por parte del actual Gobierno. Lo que sí creo es, que si la Paz no se logra con estos acuerdos tenemos que intentarlo con otros argumentos y de otra forma, lo que no significa que la guerra vaya a recrudecerse.

E.C: Le insisto, ¿de ganar el Sí vendrá una Constituyente?

C.M: La Constituyente toma fuerza en varios sectores del país, no sé qué va a pasar después del plebiscito, algunos dicen que será inminente, otros pensamos que no, y por eso se han modificado, mediante el poder de reforma, algunas normas, para hacer menos traumático el tema democrático con la implementación de los acuerdos y la búsqueda del fin del conflicto. Esperemos que no, porque una Constituyente no tiene límites ni restricciones de los temas a tratar y creo que 25 años es muy poco lo que ha desarrollado la Constitución de 1991.

E.C: En el punto de Justicia Transicional, se concederá amnistía, excepto a quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad, al mismo tiempo se plantea que las sanciones penales no generarán inhabilidad política, ¿esto quiere decir, que como sea, los guerrilleros podrán ejercer política?

C.M: Es una discusión que el Congreso tiene que dar. Considero que no habría voluntad en el Congreso de que quienes hayan sido actores de delitos de lesa humanidad ingresen o tengan posibilidad de elegirse como congresistas, la Constitución actual no lo permite y un acto que se presente para modificar esa situación, pienso, no tendría acogida en el Congreso Nacional. Es eso lo que se va a discutir con la presencia de los tres voceros de las Farc a partir del proceso de legitimidad para la paz, quienes tendrán la posibilidad de intervenir sin posibilidad de voto.

E.C: Qué viene…

C.M: Le resumo, actualmente una reforma constitucional establece ocho debates. Con la iniciativa para la paz se disminuye a cuatro, lo que quiere decir, que lo que duraba de seis a ocho meses, no va a durar más de dos. Y con respecto a las leyes ordinarias, actualmente se establecen cuatro debates, el primero en Comisión uno en Plenaria de la Cámara, desde donde arrancó el proyecto; Cámara Alta que es Senado; Cámara Baja que es Cámara de Representantes y pasa a la otra Comisión en donde no se radicó el proyecto. Lo anterior se resume a tres debates, uno en Comisión conjuntas de Cámara y Senado; uno en Plenaria de Cámara y uno Plenaria de Senado, lo que traduce que de cuatro meses pasaría a un mes para aprobar un proyecto de ley. Todas esas iniciativas especiales para la paz van a tener análisis de la Corte Constitucional.

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