Análisis
¡Cuidado! Llegó la temporada de huracanes
De acuerdo con el análisis elaborado por la Universidad Estatal de Colorado, la temporada ciclónica del presente año inició el primer día de junio y finaliza el día 30 de noviembre.
Se pronostica la presencia de once tormentas tropicales, de las cuales cuatro podrán alcanzar categoría de huracán, y dos de estos llegar a tomar fuerza en huracanes con categoría 3, 4 y 5.
La National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA, ha asignado los siguientes nombres para los fenómenos que se presentarán en la temporada: Arlene, Bret, Cindy, Don, Emily, Franklin, Gert, Harvey, Irma, José y Katia.
Para el litoral Caribe colombiano la presente predicción meteorológica indica que los niveles de ocurrencia de estos fenómenos se encontrarán en el promedio y la posibilidad de que alguno pueda afectar directa o indirectamente las costas colombianas, dependiendo de las condiciones de su desarrollo y trayectoria.
La Dirección General Marítima a través del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) del Caribe, se encarga de monitorear de manera permanente la formación, desarrollo y trayectoria de estos sistemas, con el fin de emitir los comunicados especiales de ciclones tropicales para que la comunidad, gremio marítimo y entidades de prevención y atención de desastres, implementen las medidas correspondientes para la protección de la vida humana y la mitigación de pérdidas materiales que puedan llegar a presentarse por los daños ocasionados por fenómenos adversos a lo largo del litoral Caribe colombiano.
Sin embargo, debido a la ubicación geográfica de Colombia en el Caribe, Cartagena, Barranquilla o Santa Marta podrían ser tres refugios ideales para los yates que escapan de la temporada de huracanes.
Debido a su posición estratégica cerca de las montañas de La Sierra Nevada de Santa Marta, la marina ofrece un puerto seguro a todas las embarcaciones durante la estación de huracanes, que ocurre durante los meses de junio a noviembre, por lo que está posicionada como un refugio de yates de todo el mundo.
La Marina de Santa Marta se encuentra ubicado a solo 43 millas de distancia de Barranquilla y 113 millas de Cartagena, por tal motivo se promociona como una excelente opción para dejar embarcaciones en puerto seguro.
ACTIVAR PLANES DE CONTINGENCIA
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) recomendó revisar y activar los planes de contingencia ante la temporada de huracanes en el Caribe, que se inició el primero de junio.
“Dicha temporada, en ocasiones suele presentarse por fuera del período que se espera que suceda. Se resalta que se ha presentado ya un evento extemporáneo, la tormenta tropical ‘Arlene’ ha sido el primer ciclón tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico para este 2017, formándose en el centro del océano durante abril, con poco tiempo de ‘vida’ y alcanzando la categoría de tormenta tropical, sin ninguna incidencia sobre nuestro país”, señaló el organismo.
Bajo condiciones normales, en el Atlántico Tropical se presentan en promedio 12 tormentas tropicales, 6 huracanes y 3 huracanes mayores (mayores o iguales a categoría 3 dentro de la escala de Saffir-Simpson).
El Ideam explicó, que “con información de patrones de circulación de la atmósfera y del océano obtenidos hasta el mes de abril de 2017, los más recientes pronósticos realizados por investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (CSU), señalan que la actividad ciclónica durante la temporada 2017 en el Atlántico estará un poco por debajo del promedio histórico.
Con base en los resultados de dichos análisis, se estima la formación de aproximadamente once (11) tormentas tropicales, cuatro (4) huracanes moderados (categorías 1 o 2 en la Escala de Saffir-Simpson) y 2 huracanes intensos (categorías 3, 4 o 5).
La formación de estos fenómenos es inevitable. Sin embargo, las medidas de prevención reducen los riesgos causados por estos eventos”.
Por ello, invitó al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, en especial a los Consejos Departamentales y Municipales, de la región Caribe y del Archipiélago de San Andrés y Providencia, “para que, junto con las propias comunidades se tomen las medidas necesarias para evitar pérdida de vidas humanas y bienes materiales”.
“Se recomienda a la comunidad en general, de las zonas mencionadas, asegurar debidamente las cubiertas de las casas, hacerle mantenimiento o poda a los árboles, que, por su condición frágil, puedan caer sobre redes de energía. De igual forma, los operadores de embarcaciones, turistas, pescadores deben seguir de cerca la evolución diaria de las condiciones meteorológicas marinas y atender las recomendaciones en tal sentido”, expresó el Ideam.
SU INCIDENCIA EN SANTA MARTA
Por su parte, el capitán José Plazas Moreno de la Dirección General Marítima de Santa Marta informó, que “para el Caribe colombiano se presentan algunos fenómenos anómalos más o menos cada 20 años. Cuando se presenta un ciclón tropical, él va evolucionando a huracán de mayor o menor medida.
Esto sucede con muy poca frecuencia, por ejemplo, el año pasado ocurrió un evento, el huracán Matthew, el cual pasó cerca a nuestra costa y que, en su paso por La Guajira, ya estaba categorizada como huracán cosa que no había sucedido en otra ocasión en la historia de Colombia”.
Según el Capitán, la probabilidad este año es muy baja, pues por la valoración histórica y climatológica que se tiene, se puede decir que este fenómeno se presenta rara vez.
“El año anterior con el huracán Matthew, en cuanto a las naves que venían en tránsito, para Dimar fue muy positivo porque se hicieron las advertencias a través de los boletines y los medios de comunicación que tiene la Dirección Nacional Marítima, además de utilizar un sistema de comunicación de frecuencia media que transmite mensajes de textos y al cual están inscritos casi todos los buques, los cuales atendieron el llamado y buscaron refugio en las bahías y en aguas inferiores de Santa Marta”.
La Dirección Nacional Marítima avisaba a estas naves que no había condiciones propicias para navegar y se quedaban a la espera de que se mejoraran las condiciones para que sus vidas y la carga no corrieran riesgos.
DATOS CLAVES
De acuerdo con un informe de la National Geographic los huracanes, ciclones y tifones son el mismo fenómeno meteorológico. Los científicos llaman a estas tormentas de manera diferente dependiendo del lugar donde se producen. En el Atlántico y el Pacífico, las tormentas se llaman ‘huracanes’, en honor al dios del Caribe del mal llamado Hurrican.
En el Pacífico noroccidental las mismas tormentas fuertes se les llamaba ‘tifones’. En el Océano Índico sureste y suroeste del Pacífico se les llama ‘ciclones tropicales severos’.
En el norte del Océano Índico que se llaman ‘tormentas ciclónicas severas’. En el océano Índico suroccidental son solo ‘ciclones tropicales’.
Para ser clasificado como un huracán, tifón o ciclón, una tormenta debe alcanzar velocidades del viento de por lo menos 119 kilómetros por hora. Si los vientos de un huracán alcanzan velocidades de 179 kilómetros por hora, se actualiza a ‘huracán intenso’.
Si un tifón golpea en 241 kilómetros por hora entonces se convierte en un ‘super tifón’.
DIFERENTES ESTACIONES
Mientras que la temporada de huracanes en el Atlántico comienza el 1 de junio hasta el 30 de noviembre; la temporada de tifones y ciclones sigue patrones ligeramente diferentes.
En el Pacífico nororiental, la temporada oficial va del 15 al 30 de noviembre. En el Pacífico noroccidental, tifones son más comunes desde finales de junio hasta diciembre. Y el norte del Océano Índico ve ciclones de abril a diciembre.
Lo que elija llamarlos, estas monstruosas tormentas son fenómenos naturales de gran alcance con la capacidad de causar algunos estragos graves.
Las tormentas más fuertes, lo que equivale a la categoría 5 en la escala Saffir -Simpson, tienen vientos sostenidos que superan los 250 kilómetros por hora.
Con la ayuda de satélites y modelos informáticos, estas tormentas se pueden predecir con varios días de antelación y son fáciles de rastrear, pero, el huracán Sandy ya demostró recientemente, que la predicción de la trayectoria que un huracán o tifón o ciclón tome, es muy difícil.
NOMBRES DE LAS TORMENTAS
Al principio se nombraba a las tormentas de forma arbitraria. Pero, a mediados del siglo XIX, se decidió identificar a las tormentas con nombres de mujer. Con ello se abandonaba la tradición de nombrarlas mediante el alfabeto fonético. Más tarde, en 1979, comenzaron a incluirse también nombres de hombres a las tormentas del Pacífico Norte Oriental. La unificación vendría cuando un año más tarde, la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos, decidieron alternar nombres de hombres y mujeres para el nombramiento de tormentas.
Cada zona del planeta que sufre huracanes, ciclones o tormentas tropicales tiene su propia lista de nombres. El sistema de nomenclaturas de la OMM asigna un nombre de mujer o de hombre a los sistemas tropicales que van surgiendo cada año, de acuerdo con las listas preestablecidas, que establecen un nombre por cada letra del alfabeto, a excepción de las letras Q, U, X, Y, Z.
Los meteorólogos afirman que no existen suficientes nombres con esas letras en los tres idiomas que se usan para elaborar las listas: inglés, francés y español. Existen seis listas rotativas de nombres para la cuenca del Atlántico y otras tantas para la del Pacífico, de forma que cada año se utiliza una de ellas, y, al cabo de seis años, se vuelve a utilizar la primera. De esta forma, la lista que se utilizó en 2008 servirá también para 2014.
You must be logged in to post a comment Login