Historia hipotética de unas elecciones

Víctor Rodríguez Fajardo

Hacemos la salvedad que la siguiente história puede ser producto de una imaginación en constante ebullición.
Los personajes y hechos aquí narrados, pueden ser imaginarios y si de alguna manera toman forma en la realidad, es porque se copiaron de esta historia. Empecemos:

En la República Independiente Bananera se realizan las elecciones presidenciales.
Hay muchos candidatos, algunos con mas opción que otros, como es costumbre quien está gobernando siempre lleva candidato propio, algunos dirán que se distrajo en sus reiterados juegos de tahur, se desgastó y prefirió no llevar candidato. Pero nadie contaba con que este jugador, siempre guarda una mano de naipes debajo de la manga.

Tiene de asesor a LeRoy el médico, a su lado Maquivelo es agua bendita.
Ambos saben que se la hicieron a su antiguo jefe el cuál si llega a recuperar el poder con su nuevo pupilo el Conde Sir Ivanhoe, los perseguirá hasta desaparecerlos.

«¿Qué hacemos?», dijo el presidente a su maquiavélico asesor; «Tranquilo Santin, el juego no ha iniciado, las cartas estan sobre la mesa, podemos salir de esta vivos y con la bolsa llena».
«Explicaros LeRoy», fácil mí señor, acabo de recordar que el Señor Uriberimo y yo somos compadres. Tu sabes bién que para el los asuntos familiares son importantes, con eso le llego, para hacer una propuesta de ganar-ganar.

Uriberimo tiene expatriado a Uriberimito en Boca Ratón gracias a tus buenos oficios, también le empapelaste a uno de sus jinetes que es su hermano, y otras cosillas que le hemos hecho en estos 8 años. Pues bién, antes que fenezca tú mandato, ofrécele apoyo a su candidato el Conde Sir Ivanhoe, olvidarte de perseguir a sus jinetes, al de Boca Ratón, a cambio el se debe comprometer a no perseguirte, a no volver a mencionar el tema de Lava Jato, no mancillar tú Nobel que tanto costó y nos hacemos pacito.

LeRoy, tu crees que funcione? Ombeee Santin, déjemelo a mí, ¡bien conozco a mi compadre!
Santin, tu sabes que Uriberimo tiene bien ganado el título de terrateniente, con mas de 1 millón de hectáreas, si le recordamos que hay un rebelde que se quiere tomar el poder para hacer una reforma agraria con su tierra, el aterriza.

¿Y qué hacemos con el Delfín de los dioses, LeRoy?
A lo cual le responde con sabiduría «Dejad que el escribano de esta historia, se invente esa parte»

Colorín colorado… por ahora