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Edición Especial

La Línea Negra y el nuevo Gobierno

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¿Qué es lo que sigue?

¿Qué hará Iván Duque con el Decreto 1500 de 2018 firmado por su antecesor en la presidencia, Juan Manuel Santos? ¿Cuál será la posición del nuevo gobierno sobre la Línea Negra? No resulta claro qué postura adoptará el presidente que impulsa la Economía Naranja (es decir, las industrias culturales y creativas entre las cuales se destaca el ecoturismo y el turismo cultural) sobre la Línea Negra. Mientas se aclara el panorama, se presenta a continuación un análisis de la Economía naranja que se impulsa en el gobierno Duque, sumado a una revisión del gabinete que debe tomar decisiones en la materia y una mención a lo que viene en términos de la implementación del decreto y sus principales desafíos.

LA ECONOMÍA NARANJA Y SU POSIBLE IMPACTO EN LA LÍNEA NEGRA

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) las industrias culturales y creativas, llamadas recientemente Economía Naranja consisten en “aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal la producción o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial”. Este enfoque pone un énfasis no solo en los productos propios de la creatividad humana que son reproducidos industrialmente, sino que da relevancia a la cadena productiva y a las funciones particulares que realiza cada sector para hacer llegar sus creaciones al público. Así, esta definición incluye a actividades relacionadas como la publicidad y el diseño gráfico, que contribuyen de manera decisiva en este proceso.

Debido al abismo existente entre las industrias culturales del norte y el sur del mundo, el desafío está en reforzar las capacidades locales, mejorar el acceso a los mercados mundiales a través de nuevas asociaciones, fomentar la ayuda de expertos, la lucha contra la piratería y la defensa de la propiedad intelectual”.

Entre las actividades se incluyen las editoriales y afines, por ejemplo, la literatura, los libros, revistas académicas, periódicos, radio, videos, fotos, cine y televisión. De igual forma, abarca otras industrias más relacionadas con el arte, entre ellas, la moda, el diseño, los museos, la música, el baile y la arquitectura. El deporte también hace parte de la Economía Naranja, así como el turismo cultural, el ecoturismo, los productos y comidas típicas. Finalmente, la producción de contenidos multimedia y software, así como la publicidad, hacen parte de estas industrias.

Teniendo en cuenta lo anterior, puede esperarse que el gobierno Duque busque impulsar las actividades e industrias anteriormente mencionadas. Sin embargo, aún no se tiene mucha información sobre la materia porque los funcionarios encargados han guardado celoso silencio. Ellos son del Ministerio de Cultura, específicamente al viceministro de Cultura, David Melo Torres, ingeniero civil y reconocido investigador de las industrias culturales en Colombia y América Latina, encargado de dar forma a la política de Economía Naranja y coordinar los diferentes sectores (como los Ministerios de Trabajo, Hacienda y Crédito Público y el de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; la Superintendencia de Industria y Comercio, el Departamento de Planeación Nacional, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas Dane, entre otros).

Así las cosas, y pensando en términos del impacto de esta política económica y cultural en la Línea Negra, puede esperarse que se intente dar impulso al empleo y la creación de oportunidades para jóvenes (tal como Duque lo prometió en campaña) en campos como el turismo cultural, el arte y demás formas de producción intelectual y creativa. ¿Será posible conciliar estos proyectos creativos con el respeto por las prácticas de las comunidades indígenas? ¿Se pueden conciliar los pagamentos y las industrias naranjas, sin ‘mercantilizar’ a los indígenas? Cuando el gobierno destape sus cartas, podrán empezar a evaluarse posibles respuestas a estas preguntas.

LOS NUEVOS GABINETES

Otra pieza importante en este rompecabezas es el perfil de quienes acompañarán al gobierno Duque en la toma de decisiones sobre la Línea Negra. Esto corresponde, principalmente, a los Ministerios de Cultura, Medio ambiente, del Interior y de Minas y Energía. Los nuevos ministros de estas carteras se presentan a continuación:

 

MINISTERIO DE CULTURA

Carmen Inés Vásquez Camacho

Foto: Carlos Bernier Cuello.

Abogada de la Universidad Libre, con maestría en Derecho Administrativo y con especializaciones en Derecho Constitucional y en Relaciones Internacionales. Nació en Buenaventura y se ha desempeñado como Ministra Plenipotenciaria de la Misión de Colombia ante la Organización de Estados Americanos, encargada de los derechos humanos de las mujeres, población en situación de discapacidad, afrodescendientes, pueblos indígenas, niños y adolescentes.

Viceministra del Ministerio del Interior, encargada de los temas de Democracia, participación ciudadana, minorías étnicas, Consulta previa, derechos humanos, población en situación de discapacidad, género y Lgbti; siendo la segunda viceministra afro en la historia del país.

Así mismo, fue asesora jurídica del Programa Presidencial para la Población Afrocolombiana y codirectora de la Cumbre Mundial Afro, que se llevó a cabo en 2013; Secretaria Privada de la Contraloría General de la República, Contralora Delegada para el sector Defensa, Justicia y Seguridad, entre otras funciones. Fue la encargada de hacerle seguimiento al tema de desplazados y, junto con un equipo de asesores de la Contraloría, creó el proceso auditor para la equidad de género. Asesora de la Secretaría de Salud de Cundinamarca, Jefe de la Oficina Jurídica del Instituto Colombiano de Energía Eléctrica (Icel) y Directora Administrativa y Jurídica de la Cámara de Comercio de Buenaventura.

Fuente: Ministerio de Cultura.

 

MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE

Ricardo José Lozano Picón

Es santandereano, geólogo de la Universidad Industrial de Santander (UIS), especialista en medios de comunicación de la Universidad de Los Andes y experto internacional en cambio climático y desarrollo sostenible.

Llega al ministerio después de desempeñarse como director del Centro Nacional del Agua de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (AndiI), donde apoyó la gestión integral del recurso hídrico a empresas de diversos sectores.

Foto: Archivo Opinión Caribe

Ha estado al frente de entidades como el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), de la Organización Mundial de Meteorología y del Clima, de la Organización Mundial para la Observación de la Tierra y del Programa Hidrológico Internacional de la Unesco. Además, ocupó el cargo de director ejecutivo en la Fundación People & Earth.

Catedrático de la Maestría en Gerencia Ambiental de la Universidad de Los Andes; de la Especialización en Nuevas Tecnologías, Innovación y Gestión y Maestría en Derecho del Estado con Énfasis en derecho de los Recursos Naturales de la Universidad Externado de Colombia.

Reconocido líder en temas ambientales a nivel internacional pues ha representado a Colombia en diversas instancias, como la Convención Marco de las Naciones Unidas frente al Cambio Climático (Unfccc, por sus siglas en inglés) en varias reuniones y convenciones internacionales.

Ha sido también presidente del Consejo Directivo de la Fundación Natura y miembro de las Juntas Directivas de la Corporación Manos Visibles y de la Fundación ‘Leo Espinosa’. Columnista de El Colombiano, fue director de la campaña Bibo de El Espectador, y asesor del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Colombia, del diseño del Proyecto de Adaptación al Cambio Climático para Colombia y Ecuador, del Ministerio de Ambiente, del Dama y del Ideam y adicionalmente ha sido consultor del Pnud.

Fuente: Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.

 

MINISTERIO DE AGRICULTURA Y DESARROLLO RURAL

Andrés Valencia Pinzón

Es Economista de la Universidad de Los Andes y recientemente se desempeñó como presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia – Fenavi.

Fue gerente comercial de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (2011-2013), donde también ocupó el cargo de Representante para Asia (2008 – 2010), responsable de las ventas de café verde y café soluble del Fondo Nacional del Café en los mercados asiáticos.

Presidió el Instituto Colombiano Agropecuario (2006 – 2008). Durante su gestión en Fenavi, Valencia insistió en la necesidad de robustecer la gestión del ICA y, en general, de darle más recursos y alcance a la entidad para fortalecer la gestión de los temas sanitarios en el agro.

Trabajó entre 1993 y 2003 en el Ministerio de Comercio Exterior, como negociador y coordinador internacional (2001 – 2003) de temas como el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca). También fue negociador en la Misión de Colombia ante la OMC, en Ginebra, Suiza, y asesor del Consejo Superior de Comercio Exterior.

Fuente: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

 

MINISTERIO DEL INTERIOR

Nancy Patricia Gutiérrez Castañeda

Nació en Girardot Cundinamarca; estudió Jurisprudencia en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá, en donde obtuvo su título de abogada y luego de especialista en Derecho Administrativo.

Su actividad en la vida pública la inicia muy joven luego de recibir su grado de abogada, como la primera Alcaldesa elegida popularmente en el Municipio de Aguas de Dios en 1988. Continuó vinculada a Cundinamarca desde la Dirección Regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en 1991 y luego en la Gobernación del Departamento, como Secretaria del Medio Ambiente en 1995 y Secretaria General en 1996. Este conocimiento y el acercamiento a las necesidades departamentales, la impulsaron en su aspiración a la Cámara de Representantes para el período 1998 – 2002, y resultó elegida.

Fue elegida como Presidenta de la Cámara de Representantes en el año 2000, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar la presidencia de una de las cámaras en el Congreso colombiano. En 2002 presentó nuevamente su nombre para la Cámara de Representantes, salió elegida y se desempeñó como representante hasta el año 2006.

Después de estos dos períodos, hizo su transición al Senado de la República en el período 2006 – 2010. En el 2007 fue designada Presidenta del Senado y del Congreso de la República, lo que la distinguió como la primera mujer en la Presidencia en ambas Cámaras. Con orígenes políticos liberales, fue una de las fundadoras del partido Cambio Radical.

Fuente: http://www.congresovisible.org

 

MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA

María Fernanda Suárez Londoño

Es administradora de empresas del Cesa y tiene una maestría en Gerencia de Políticas Públicas de GeorgeTown University.

Tiene más de 20 años de experiencia en los sectores público y privado. Desde 2015 es la Vicepresidente de Estrategia y Finanzas de Ecopetrol; lideró desde esa posición el plan de eficiencia de la compañía que la posicionó como una de las más rentables y resilientes de la industria.

Fue Directora de Crédito Público y Tesoro Nacional del Ministerio de Hacienda; Vicepresidente de Inversiones del Fondo de Pensiones Porvenir y ejecutiva en Citibank, Abn Amro y Bank of America.

Perteneció a las Juntas Directivas de ISA, Isagen, XM, FDN, Cenit y Ocensa, entre otras. Dictó cátedras de Liderazgo y Finanzas Internacionales.

Fuente: Ministerio de Minas y Energía.

La revisión de los perfiles de los ministros permite plantear elementos de análisis importantes. Por un lado, de María Fernanda Suárez –ministra de Minas-; Andrés Valencia -ministro de agricultura; y Nancy Patricia Gutiérrez –ministra del Interior-,

se puede esperar una política a favor de los sectores económicos, debido a su trayectoria laboral y política respectivamente. Pero, por otra parte, de los ministros de Cultura, Carmen Vásquez y de Ambiente, Ricardo Lozano, se puede esperar una defensa amplia de la protección de las minorías étnicas y del medio ambiente, respectivamente. ¿A favor de quién se inclinará la balanza?

LO QUE SIGUE: IMPLEMENTACIÓN Y DESAFÍOS

Ante este panorama, y siendo poco probable que Iván Duque decida archivar el decreto, una primera medida es la convocatoria a la conformación de la Mesa de seguimiento y coordinación para la protección del territorio tradicional y ancestral de cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Esa mesa tiene como funciones: “velar, impulsar y hacer seguimiento al cumplimiento de los principios, mandatos y medidas establecidas en el decreto, proponer planes, programas, estrategias acciones que se orienten a la protección y conservación de este territorio, su diversidad biológica, valor espiritual y cultural; y fungir como instancia de entendimiento entre las autoridades que la conforman, en un marco de reconocimiento a la autonomía, el gobierno propio indígena y la identidad étnica y cultural”. Artículo 10 del Decreto 1500 de 2018.

Para ello, el Gobierno Nacional debe convocar a los “ministros, o sus delegados, del Interior, Cultura, Ambiente y Desarrollo Sostenible y Agricultura y Desarrollo Rural, los Directores del Departamento Nacional de Planeación, de las Corporaciones Autónomas Regionales que tienen competencia dentro del territorio ancestral de la Línea Negra, a los Gobernadores o sus delegados, de los Departamentos del Cesar, La Guajira y Magdalena y las autoridades públicas propias de los cuatro pueblos indígenas de la Snsm. Asimismo, convocar a las autoridades o instituciones que tengan competencia, por ejemplo, las corporaciones regionales Corpocesar, Corpamag y el Ministerio Público (Procuraduría y Defensoría del Pueblo) para que acompañen el proceso.

El principal reto que tiene el Gobierno Duque es implementar el Decreto 1500 de manera equilibrada e inclusiva, concertando con los diferentes actores involucrados y evitando al máximo el choque de derechos. También es posible que el Gobierno decida no seguir apostándole a ese decreto, pero, tendría que iniciar un largo y complejo proceso de reglamentar de otra forma, pero reglamentar, pues la Corte Constitucional así lo ordena. Y es que el tema es fundamental, no solo por los derechos de los indígenas, sino por la protección de la Sierra Nevada de Santa Marta, una zona de valor medioambiental inmenso e irreemplazable, tal como se ha reconocido mundialmente.

En efecto, “la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, es uno de los ecosistemas más representativos de la América Tropical y una de las montañas costeras más altas del mundo. Es conocida mundialmente por ser un ‘hotspot’ de biodiversidad con numerosas especies endémicas que solo pueden ser observadas aquí. Estas características, al igual que el amplio rango de servicios ambientales que presta, la hacen crucial para la vida. En 2013, la Unión Internacional de Conservación Natural declaró la Sierra Nevada de Santa Marta el ecosistema más irreemplazable del planeta en términos de su contribución a la supervivencia a largo plazo de especies amenazadas”.

 

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