Branson vive en Necker Island, su refugio y tesoro dentro de las Islas Vírgenes Británicas. Una isla a escasos 1.300 kilómetros de Venezuela. La mayor amenaza para su seguridad personal, dada la hambruna que se vive hoy en Venezuela”, afirma la columnista, y explica puntualmente cuál es la amenaza concreta para la isla privada de Branson: la “salida masiva de presos de las cárceles venezolanas”.

Ochoa no se queda solo en eso y amplía el rango de preocupaciones más allá de los temores que estarían moviendo al empresario británico: “[Venezuela es] una amenaza para Richard Branson y para las Islas Vírgenes Británicas, pero también para Colombia, que podría terminar recibiendo a varios miles de reos venezolanos”.

Tomado de: Pulzo