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Santa Marta urge de un nuevo P.O.T

Pese a las socializaciones hechas por los mandatarios y fotografías captando el momento de radicación del P.O.T. en Corpamag, aún los samarios no cuentan con esta guía de crecimiento territorial que permita organizar a la ciudad y volverla más competitiva.
Daniela Pirela Wisman
La organización de un territorio es fundamental para garantizar su adecuado crecimiento y bienestar de sus habitantes. En Colombia, pese a que el término es muy conocido, pocos conocen el significado del Plan de Ordenamiento Territorial, P.O.T. y la importancia de su elaboración. Este documento es la base para que los gobiernos ejerzan control sobre el crecimiento del territorio y los riesgos que se puedan generar en la población.
Zully David Hoyos, economista y magíster en Planificación, Desarrollo Regional, Economía del Desarrollo y Desarrollo Internacional, explica, que el Plan de Ordenamiento Territorial está regido por la Ley 388 de 1997. “Esta ley da el marco para desarrollar las figuras de los P.O.T. a nivel municipal y distrital, pero hay debilidades; en su momento, cuando se configuró este instrumento, no se contaba con una Ley de Ordenamiento Territorial a nivel nacional que diera la escala municipal, departamental e inclusive, los lineamientos de ordenamiento territorial a nivel nacional”.
PACTO SOCIAL ENTRE LA POBLACIÓN Y SU TERRITORIO
El P.O.T. regula la utilización, ocupación y transformación del espacio físico urbano y rural.
Este, en esencia, es un pacto social entre la población y su territorio, que busca inducir nuevos escenarios de desarrollo, uso y ocupación, que se ajusten a una imagen objetivo que es fijada previamente con el consenso de la comunidad que habita en el territorio.
El alcalde tiene como obligación mejorar la calidad de vida de sus habitantes, para ello tiene tres herramientas: Plan de Ordenamiento Territorial, Plan de Desarrollo Municipal y Presupuesto. La clasificación de un territorio varía de acuerdo con la cantidad de su población. En los distritos y municipios con población mayor a los 100 mil habitantes, se elabora el P.O.T. Los municipios entre 30 y 100 mil habitantes adoptan un Plan Básico de Ordenamiento Territorial, PBOT; mientras, en los municipios con población menor de 30 mil habitantes, las autoridades adoptan Esquema de Ordenamiento Territorial, EOT.
LO TENEMOS TODO, FALTA ORGANIZARLO
Santa Marta es una ciudad privilegiada por su ubicación, es un destino ecológico y turístico, tiene hermosas bahías y un Parque Natural Nacional como es el Tayrona, por tal razón, no deja de ser unas de las perlas naturales que tiene Colombia para presentar ante el mundo respecto a la economía del turismo. Así lo ratifica el diputado de la Asamblea del Magdalena, Luís Vives, quien concluye que es cierta la frase de ‘la magia de tenerlo todo’, y que el objetivo de los dirigentes del Distrito, los gremios y la ciudadanía debe ser lograr un territorio organizado.
“En Santa Marta, claramente tenemos un componente turístico importante; también uno productivo. Tenemos cosas que no tiene nadie, el mar, los ríos, la Sierra Nevada, el Parque Tayrona, el banano, el café, la Ciénaga. Lo tenemos todo, nos toca organizarlo, de tal forma, que podamos desarrollar todas sus potencialidades. Las entidades o los gremios que tienen que ver con los temas de la organización de la ciudad deben darse cuenta de qué ha pasado con el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito”, añade el Diputado.
EN DEUDA CON EL DISTRITO
Un P.O.T. brinda lineamientos para conocer si la ciudad debe crecer hacia el sector industrial, turístico o portuario. Hoy, Santa Marta demanda un P.O.T. con unas orientaciones técnicas que permitan ordenar el territorial para responder a los riesgos que se puedan presentar en el Distrito por las características que tiene para adaptarse al cambio y a la variedad climática.
La planificadora Zully expresa, que “la administración está en deuda”, teniendo en cuenta que el alcalde está obligado cumplir con el P.O.T. el tiempo corre, cambia la dinámica de ciudad y hay nuevos instrumentos de obligatoriedad en temas de riesgo. La ciudadanía debe despertar y solicitar avances en cuanto al tema del P.O.T.
Entre otras cosas, el P.O.T. influye en la coordinación de las inversiones públicas y privadas sobre el territorio, verificación de la correcta aplicación de las normas que privilegien el bien común; identificar, delimitar y preservar los elementos básicos del medio ambiente que hacen parte del patrimonio ecológico y cultural, organizar y coordinar los recursos públicos para la ejecución de proyectos y obras, y regular el uso equitativo y racional del suelo.
NO HAY RAZÓN DEL P.O.T.
El Plan de Ordenamiento Territorial vigente en Santa Marta ‘Jate Matuna’, fue expedido en el año 2000 y debió ser actualizado en el año 2009, pero no fue así. La ‘Alcaldía del Cambio’ lideró la actualización del instrumento y el alcalde Rafael Martínez, presentó en diciembre de 2018 el P.O.T. en la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, asegurando que el nuevo plan era amigable con el medio ambiente y garantizaba la sostenibilidad de los ecosistemas.
Sin embargo, el director de la Corporación, Carlos Francisco Diazgranados, afirmó, en ese momento, que la revisión se haría diligentemente y hoy desconoce el paradero del P.O.T. mientras que en el mes de abril, el entonces secretario de Planeación de Santa Marta, Francisco García Rentería, señaló en medio del Foro Público: Ciudades, sostenibilidad y posconflicto: El Caso de Santa Marta, en la Universidad del Magdalena, que el P.O.T. aún estaba en Corpamag y se desconocía la fecha de entrega del documento para ser presentado en el Concejo Distrital.
La actualización del P.O.T. y sus revisiones finales coincidió con la suspensión del alcalde Rafael Martínez y la designación por parte del presidente Iván Duque de Andrés Rugeles, como alcalde encargado de Santa Marta, quien recientemente en el marco de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República en la ciudad, especificó, que “un tema sensible para el desarrollo urbano de Santa Marta es el Plan de Ordenamiento Territorial, el cual se encuentra desactualizado desde hace 18 años y se trabaja en su actualización desde hace 7, sin que todavía haya sido puesto a consideración del Concejo”.
El Alcalde (e) en ese momento, dejó entrever en su discurso, que el proceso de actualización del P.O.T. tenía 27 acuerdos parciales que generan una serie de distorsiones y zonas grises que no son aceptables en aras del principio de transparencia y señaló, que tiene un equipo trabajando en este documento de vital importancia para la ciudad.
Ni siquiera los concejales en calidad de coadministradores de la ciudad tienen claros los motivos por los cuales no ha sido presentado el Plan de Ordenamiento Territorial por parte de la Administración Distrital, pese a las más de 15 socializaciones que se hicieron bajo el gobierno del exalcalde, Carlos Eduardo Caicedo Omar. Tampoco lo hizo Rafael Alejandro Martínez al asumir las riendas de la ciudad.
Sin embargo, el alcalde Martínez se pronunció a través de su cuenta de Twitter y explicó, que “la revisión del P.O.T. se entregó a Corpamag a finales de 2018 y en marzo de este año, se dio respuesta a las observaciones que presentó esta entidad y desde ahí la Corporación no se ha pronunciado y preocupa ese silencio hermético”.
Añade, el que sí ha hablado sobre el tema es el Alcalde (e), “quien seguramente sin conocer una coma de este documento, pero actuando en cuerpo ajeno, en favor de quienes lo pusieron en ese cargo, se ha pronunciado cuestionando la probidad del proceso surtido. En los últimos días hemos escuchado al Alcalde (e) mencionar que hay poca transparencia en el P.O.T. no son claras las razones que fundamentan esta observación, porque utiliza el término «Acuerdo Parcial» cuando debería referirse a “Plan Parcial”.
Luego de estas afirmaciones nadie ha dicho nada más sobre el P.O.T. y la ciudad continúa como un barco a la deriva, como lo manifestó en el último congreso anual de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, la gerente de la entidad, Sandra Forero, quien, además, hizo serios reparos a la falta de actualización del P.O.T. en Santa Marta, puesto que la falta de este instrumento actualizado causa tropiezos jurídicos que afectan directamente el proceso de desarrollo inmobiliario de la ciudad.
Mónica Villalobos, planificadora Territorial y Urbanística, agrega, que “en este momento, las licencias de construcción que se expiden en la ciudad, se basan en el P.O.T. del año 2000. Esto puede influir negativamente en el desarrollo de una Santa Marta competitiva. Es necesario actualizar el P.O.T. ‘Jate Matuna’, pues no tiene contemplado todo el proceso de cambios que ha sufrido la ciudad, el desarrollo, la oferta y demanda que tiene actualmente, porque fue implementado acorde con las necesidades del momento”.
El tema del P.O.T. es quizás uno de los temas distritales al que se le debe prestar más atención, sobre todo, cuando en Santa Marta las construcciones marchan a pasos agigantados; algunas, cerca de zonas ambientales que deben estar protegidas. Los entes de control y la ciudadanía deben manifestarse y ser conscientes de que esta es la hoja de ruta del desarrollo rural, urbano, portuario y turístico de la Bahía más linda de América.

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