Columnistas
Judas la volvió a hacer
Por: Víctor Rodríguez Fajardo
En conversación con OPINIÓN CARIBE un integrante del Concejo de Santa Marta, a quien por razones obvias se le reserva su nombre, calificó como un acto de traición el que llevo al actual presidente Juan Carlos Palacio a convertirse en el líder de la administración en la corporación.
Juan Carlos Palacio quien pretendió ser elegido alcalde de Santa Marta en oposición al movimiento Fuerza Ciudadana, ingresó al Concejo por lo establecido en el estatuto de la oposición que le otorga credencial automática al segundo en votación; poco despúes, en una supuesta votación de bancada los dos miembros del Partido Conservador en el Concejo de Santa Marta, tío y sobrino, se declararon independientes; pero cuando aún no ha terminado el tercer año de este periodo, ya migran a la posición de gobernistas.
Hoy Juan Carlos Palacio actúa como presidente del Concejo gracias a que Carlos Pinedo Cuello, que había sido elegido presidente renunció a la corporación y se llegó a un acuerdo de una mayoría que en ese momento tenía una posición independiente. Hoy esa mayoría que lo eligió, se siente traicionada por su nueva postura y porque no los interpretó ni los incluyó.
Mucho se especula sobre el incentivo que pudieron haber recibido los concejales que se “voltearon”, a los cuales los clasifican, según la fuente informativa, bajo reserva de su nombre, 200, 150, y 100 millones dependiendo de la categoría que ostenten.
Ayer quedó demostrado como se conformn las nuevas mayoría y minoría en el Concejo de Santa Marta:
Mayoría:
Juan Carlos Palacio
David Palacio Rivera
Juan Ruiz Frutos
Osvaldo Socarras
Santiago Zuleta
Iván Saravia
Enrique Gonzáles
Carlos Elías Robles
Efraín Vargas
Álvaro Linero
Miguelina Pacheco
En minoría, quedan de momento:
Pedro Gómez
Ingrid Gómez
Efraín Lozano
Marta García
Chema Mozo
Yesid Ospino
Julio Carbonó
Nelson Ramírez
El Concejo eligió las presidencias de las comisiones con que funcionaran el ultimo año quedando elegido Carlos Elías Robles en la Primera, Pedro Gómez en la Segunda y Álvaro Linero en la Tercera.
Y aquí vienen unos detalles pertinentes de nuestra política parroquial, gracias a esa nueva mayoría es posible que Robles fuera elegido presidente en la Comisión Primera y Linero presidente en la Comisión Tercera, pero la comisión más estratégica para los intereses de manejo del erario y sus respectivas facultades está en la segunda, que quedó presidida por Pedro Gómez y aunque en plenaria la administración tiene una mayoría, para que los proyectos lleguen a esa instancia tienen que ser votados positivos en la Comisión Segunda, donde la minoría hace mayoría. Recordemos un ejemplo reciente, el proyecto de presupuesto para el año 2023 no llegó a la plenaria porque fue hundido en la Comisión Segunda.
Esto no se trata de dos bandos entre buenos y malos, sino entre bandos que escogen la coyuntura que brinda el juego democrático en mezquino interés personal. Los gobiernos naranjas igual que los ordenadores de gasto de cualquier ente territorial siempre organizan las mayorías, aun las que se hacen en contra, en este juego de ajedrez cada bando sabe mover las fichas y podría terminar dándose una mayoría de 19, sí los interés se alínean, psero es obvio que son conscientes en la administración distrital que necesitan cambiar la mayoría en la comisión Segunda y contar con el presidente de la corporación elegido para el año 2023 en pro de su agenda. El esfuerzo realizado hasta ahora no les alcanza, por consiguiente muy pronto estaremos dando cuenta de cómo se mueve la mayoría, ya no en las velitas pero si podría ser en la cena navideña o con los pitos que anuncian un año nuevo.
Estaba terminando la redacción con base en lo que me informó un integrante del Concejo cuando recibí la llamada de otro miembro que me obliga a ampliar el punto final de esta columna de opinión y voy a tratar de condesar lo que me dijo este miembro del conejo: la maldad del presidente no tiene límites para justificar 200 millones sin gastarse un peso más, y así nos salga más cara la mayoría, le vendió la idea a la administración distrital de ¡DESAPARECER LA COMISIÓN TERCERA!
Bajo la estrategia de incorporar a los integrantes de esta eventual comisión desaparecida en la comisión Segunda y con eso obtener la mayoría que el gobierno distrital necesita en la comisión Segunda.
Para conseguirlo, se necesita someter a votación y conseguir una mayoría calificada mínima de 15 concejales. ¿Imposible? El mismo estimulo utilizado para conseguir esta mayoría parcial sirve para conseguir una mayoría total.
Hoy en el Caribe y en especial Santa Marta, todo el mundo celebra las velitas en la paz y tranquilidad familiar; mientras tanto, en el 702 en una de las Torres del Corone, judas intentará volver a ganarse las monedas de plata.