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Unidad Investigativa

¿Sabe qué agua está tomando? 80 marcas de las 204 empresas autorizadas para vender este producto en Santa Marta tienen el Registro Sanitario vencido

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Los problemas de suministro del preciado líquido se han convertido en una oportunidad de emprendimiento para muchas personas, sin embargo, la masiva participación en este negocio propicia la violación de las normas que regulan el tratamiento. Denuncian los vendedores que hay empresas en el mercado público que venden plástico no apto para el envase del producto y que adulteran las marcas y los seriales del registro.

Desde hace más de una década, cuando la crisis por desabastecimiento de agua empezó a hacer mella en Santa Marta, los carrotanques primero y luego motocarros, camionetas, furgones y camiones cavas, se volvieron parte del paisaje. Tanto así, que hoy transitan día y noche por todos los barrios de la ciudad entregando y recibiendo los pedidos, otros negocios más sofisticados, tienen un sistema de llenado automático de recipientes de 5, 10 y 20 litros.

La imposibilidad de los últimos gobiernos de resolver el desabastecimiento de agua sumado a la intervención de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar E.S.P.) por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos -por malos manejos y deficiente gestión- han motivado con justa razón a los empresarios del agua empaquetada en la ciudad.

De acuerdo con el diagnóstico realizado por las Empresas Públicas de Medellín (EPM), entidad que actualmente gerencia la Essmar, “en la actualidad, las fuentes disponibles para el abastecimiento son los ríos Gaira, Piedras y Manzanares, que suman una capacidad máxima concesionada de 1200 l/s, disponibles solo en época de invierno y una batería de 34 pozos en operación que entregan 313 l/s. La oferta máxima es entonces de 1513 l/s, evidenciando la incapacidad hídrica del sistema para soportar la demanda, particularmente durante la temporada vacacional donde se requieren cerca de 1,800 l/s. La oferta actual podría mejorarse con la entrada en operación de 20 pozos que presentan afectaciones de calidad por contaminación con hierro y manganeso, los cuales, en conjunto, aportarían cerca de 125 l/s al sistema; sin embargo, este ajuste requiere inversiones, en nuevas tecnologías de tratamiento”.

Este último aspecto es sumamente importante, porque pone de presente la necesidad de ejecutar los procesos de tratamiento y purificación exigidos por el Ministerio de Salud para realizar la venta de agua en bolsas o paquetes. Más aún, cuando desde la misma Essmar reconocen que se deben fortalecer los sistemas de potabilización con los que cuenta la empresa en la actualidad.

En ese sentido, el informe diagnóstico realizado por la EPM y liberado recientemente, advierte, sobre el particular, que “la planta de potabilización Mamatoco requiere fortalecer el ajuste de productos químicos y los procesos unitarios de floculación, sedimentación y filtración, para garantizar calidad de distribución, con cumplimiento de norma. La calidad del agua entregada, continuamente, se encuentra por fuera de los parámetros de norma, particularmente, respecto a turbiedad, generando un riesgo para la población atendida”.

La crisis ha hecho más lucrativo el negocio

Aunque los movimientos realizados por EPM buscan la salvación de la Essmar, el complejo panorama de la empresa (intervenida con fines liquidatarios, es decir para ponerle fin a situaciones empresariales insostenibles buscando impactar lo menos posible a los usuarios) y la poca voluntad política evidenciada por la administración actual, allanan el camino de la liquidación con las sabidas consecuencias para todos los samarios. Esta disputa por el control de la empresa, que repercute en la precarización del servicio de acueducto, ha propiciado la proliferación de empresas y marcas distribuidoras de agua tratada empaquetada.

Después de una tutela y el pago exigido por el Instituto Nacional de Vigilancia de Alimentos y Medicamentos (Invima), Opinión Caribe pudo acceder a la base de datos de empresas registradas en esa entidad para la venta de agua potable tratada de acuerdo a los parámetros exigidos por la Ley, documento en el cual se puede observar que actualmente hay 204 personas jurídicas con registro sanitario, las cuales venden sus productos con más de una marca, lo que significa que actualmente hay al menos 300 marcas circulando en la ciudad.

La Resolución 12186 de 1991 expedida por el Ministerio de Salud, indica que se entiende por agua potable tratada “el elemento que se obtiene al someter el agua de cualquier sistema de abastecimiento a los tratamientos físicos y químicos necesarios para su purificación”, así mismo, define que “el agua envasada es el agua potable tratada, envasada y comercializada con destino al consumo humano, entendida como un producto de la industria alimentaria”.

Orlando Pérez* vendedor de una de éstas empresas, da cuenta con cifras concretas de lo lucrativo del negocio del agua potable tratada en Santa Marta. “El promedio aproximado de venta diario en motocarro es de 280 a 350 pacas, en camionetas se venden hasta 600 o 700 y en camiones cava se pueden llegar a vender hasta 4.000 o 5.000 pacas de las tres presentaciones (agua de tres litros, agua para hielo y agua pequeña). Yo gano un promedio de $500 a $600 por paca, dinero con el que tengo que cubrir los gastos del vehículo, pero, ya uno tiene una ruta establecida en la que se vende al agua muchísimo”, detalla.

Asimismo, clarifica en términos de dinero y productividad el por qué hay en la ciudad 204 empresas con registro sanitario para ejecutar esta actividad. “El porcentaje de ganancias de los productores varía porque las empresas que están legales, establecidas, que pagan impuestos y todo, tienen un promedio de ganancias de $500 a $600, atendiendo al costo del plástico, el pago de empleados, de luz. etc.”, precisa Pérez, quien vende agua en motocarro.

Al menos 80 marcas tienen el Registro Sanitario vencido

Los incentivos económicos además de la multiplicación de las empresas, también han propiciado el esguince a las normas que regulan la actividad comercial, la cual va más allá de la inscripción en la Cámara de Comercio. En este caso concreto, se necesita un Registro Sanitario para poder operar, so pena que tras un proceso administrativo se impongan sanciones.

Es importante en este punto mencionar que de acuerdo al glosario de términos del Invima, una Registro Sanitario es el documento expedido por la autoridad sanitaria competente, mediante el cual se autoriza a una persona natural o jurídica para fabricar, envasar e importar un alimento con destino al consumo humano, como ya señalamos, la base de datos adjunta en esta nota tienen 204 registros en Santa Marta para agua potable tratada, sin embargo, al menos 80 de esos registros se encuentran vencidos, situación bastante preocupante en términos de inocuidad de los productos que se distribuyen y las actividades de control y vigilancia ejercidas en la ciudad.

Dentro de las marcas con registro sanitario vencido se encuentran: Agua Pura la Nacional (RSAG19I4409); Agua Pura Brisas del Caribe Ltda., Brisas de la Costa, Brisas del Wayuu (RSAF19I3302); Agua Saborizada Mickey, Agua Saborizada Junior (RSA-001574-2016); Agua Vita (RSA-002503-2016); Agua y Refrescos del Caribe (RSAK19I5311); Aquaminca (RSAF19I4709); Brisas de la Sierra, Agua de la Costa S.T., Brisas del Mar, Agua Santa Marta (RSAF09I912); Brisas del Magdalena, Agua Santander, Brisas de Curiti (RSAF09I912); Agua Brisas Yuldama, Agua Masinga, Agua Bonda, Agua Santa Marta (RSA-004397-2017), Agua el Manantial, Agua Fres K de la Sierra, Agua la Cascada, Agua la Nevada Agua del Páramo (RSAF19I3803); Agua Marazul, Brisas del Glaciar, Agua de la Costa, Agua Clean (RSA-000073-2015); Agua San Rafael, Agua San Gabriel, Agua San Miguel, Agua Zeus, Agua Los Ángeles (RSA-005321-2018); Agua el Portal (RSAF19I4205); Agua de la Serrania, Agua Nevada, Agua Tayrona, Agua Gayra (RSA-002962-2017); entre otras.

Hace también referencia este documento a marcas que tienen el registro Sanitario cancelado como: Agua Rio Frio, H20 Pluss, Cargagua, H20 Glaciar (RSA-0010281-2020), Agua Arco Iris de Vida (RSA-004919-2017) y también hay registro de otros suspendido, caso en el que aparecen: Agua Nuevo Horizonte, Nuevo Horizonte y Agua Purita (RSA-0013110-2021).

Frente a esta situación, es importante resaltar que el Invima está facultado para imponer varios tipos de sanciones a las empresas que distribuyan productos al público con el registro sanitario vencido o sin éste, adicionalmente, recordar que productos como: Agua potable tratada, agua de manantial, agua mineral, agua gasificada, hielo y helados de agua, agua saborizada, agua gasificada saborizada, bebidas cuyo componente principal es agua lista para consumir y bebidas saborizadas a base de agua con gas o sin gas, son consideradas de riesgo alto para la salud pública de acuerdo con la Resolución 719 de 2015.

El abogado Guillermo Linero Montes, explica que las sanciones van desde la más leve, que es la amonestación, “entendida como un llamado de atención a la empresa que ha incurrido en violación de las normas sanitaras en aras de que corrija; pasando por otras más drásticas como las multas, que significan una sanción en dinero que puede llegar hasta los 10.000 salarios mínimos, atendiendo a la graduación y naturaleza de la falta cometida; el decomiso de los productos, que ocurre cuando en el marco de la investigación el Invima prueba que definitivamente la empresa investigada no cumple con los estándares sanitarios exigidos por la Ley en la fabricación de los productos, poniendo en riesgo la salud de los consumidores y la más severa de todas que es sin duda, la suspensión o cancelación del registro o licencia, que consiste básicamente en la privación de los derechos de producción y venta que confiere el registro sanitario de manera definitiva o parcial, no obstante, cuando se presente suspensión de la licencia por un determinado periodo de tiempo, si se corrigen las causas que la originaron, la sanción se levanta”.

Base de datos agua potable tratada en Santa Marta

Base de datos agua potable tratada en Santa Marta

Vea todo el registro de marcas y empresas aquí.

¿Funcionan como una mafia?

La fuente contactada por Opinión Caribe aseguró que en la ciudad no todas las empresas cumplen con las exigencias sanitarias requeridas por el Ministerio de Salud y el Invima para el empaquetado del agua. “El plástico acorde a las normas sanitarias lo traen en su mayoría de Barranquilla y eso tiene un costo, digamos, alto, aunque, aquí hay unas fábricas que lo hacen, llamemos ‘piratas’ y lo venden a un costo menor, pero el plástico no es bueno en calidad, tiende a romperse y a contaminar el sabor del agua”, explicó Orlando Pérez*.

Yendo un poco más allá, precisó que además de los problemas con la inocuidad del plástico y las botellas, en la nueva industria del agua potable tratada que ha crecido en Santa Marta, hay muchas personas que obviando las leyes que regulan este asunto, como advertimos más arriba, calificado como de alto riesgo para la salud, distribuyen productos no aptos para el consumo humano. “Como vendedor uno se encuentra muchas empresas que llaman fantasmas, empresas que uno ni las conoce, marcas raras de agua y esas te pueden dejar un promedio de ganancia hasta de $2.000, porque se la colocan al vendedor a $1.000 a $1.200, son fábricas que no tienen empleados, que el agua no está bien procesada”, comentó Pérez*.

Denunció también que presuntamente hay una empresa en el sector del mercado público que vende a cualquier persona que quiera entrar en el negocio plástico sin cumplimiento de los estándares de calidad, con sellos y registros adulterados.

 

“Hay una fábrica de plásticos que está por Miraflores, que tiene su gente, hace un plástico de mala calidad que le da sabor a plástico al agua, y las fábricas que compran ese plástico están en su ilegalidad, compran un plástico barato, embolsan un agua que no está tratada, que no sirve, y la colocan al vendedor desde 800$ hasta $1.500 la paca dependiendo la fábrica y tienen esa agua ahí almacenada durante 15 días y hasta un mes, porque no hay quien la venda, hay otros que sí la venden porque se lucran, así contaminada, de mala calidad. Le venden el plástico de la marca que usted quiera, creo que la que más usa se llama Juan de Dios, que es una marca que no aparece por ningún lado”, señaló otra fuente que se dedica a la venta de agua.

Finalmente, advierte que en varios sectores de la ciudad como Mamatoco, Boulevard de la 19, Villa Alejandría, Bonda y El Yucal, estas empresas utilizan motobombas de gran capacidad para llenar sus tanques de almacenamiento, dejando sin suministro a las casas del sector, asimismo, que algunas han construido pozos profundos sin autorización de las autoridades competentes.

*Nombre cambiado por solicitud de la fuente por motivos de seguridad

Pdta: Es importante que las autoridades Departamentales y Distritales competentes en estos asuntos ejecuten actividades de vigilancia y control para evitar que en la ciudad se distribuya agua sin el cumplimiento de los estándares sanitarios requeridos por el Ministerio de Salud, porque como explica Henry León Ariza, médico cirujano, doctor en Biociencias y Profesor de fisiología humana en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana, que “el consumo de aguas no tratadas aumenta el riesgo de enfermedades que en teoría son fácilmente tratables como el cólera, aumenta la presencia de parásitos que lentamente atentan contra la salud, especialmente de los niños y de los adultos mayores; el no tratamiento de las aguas lleva básicamente a la proliferación de microorganismos que generan sustancias tóxicas: bacterias que producen gastroenteritis, el no tratamiento lleva a que estas aguas contengan grandes cantidades de residuos que se asocian al desarrollo de enfermedades a todo nivel.”