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Metrópolis

El sangriento 22 de cada mes para la ciudad de Santa Marta

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A pesar de las medidas de restricción vigentes para las motocicletas en la ciudad de Santa Marta, la delincuencia y el sicariato continúan desafiando la seguridad pública. El día 22 de agosto se vio marcado por tres atentados en diferentes sectores de la ciudad, resultando en la muerte de dos personas y dejando a otra gravemente herida. Estos eventos evocan una similitud con los sucesos ocurridos exactamente un mes atrás, el 22 de julio, en medio de restricciones similares y destacan una preocupante recurrencia de actos de violencia en la ciudad.

Las restricciones en las motocicletas, que se implementaron como medida para reducir la incidencia del sicariato, no parecen haber detenido a los delincuentes. En la última semana, se ha confirmado que, en tan solo cinco días, un total de 11 personas han perdido la vida en el departamento del Magdalena debido actos de sicariato. Estas cifras alarmantes indican una tendencia preocupante en la región.

A pesar de la implementación de un día sin parrillero el martes 22 de agosto, en un esfuerzo por frenar la violencia, dos personas perdieron la vida en hechos aislados y otra resultó gravemente herida. En el primer caso, Horacio Bernal, de 60 años, conocido por su trabajo como zapatero y vendedor de discos de vinilo, fue asesinado mientras se desplazaba en su motocicleta hacia su lugar de trabajo. El segundo atentado sicarial ocurrió en el sector El Paraíso, en Gaira, donde Alex Deibon, de 24 años y de nacionalidad venezolana, resultó herido de bala.

En la vía que conecta el corregimiento de Minca con Santa Marta fue hallado un cuerpo sin vida de José Mora, de 23 años de edad. Quien al parecer fue bajado de la moto en la que se movilizaba y ultimado a bala, quedando su cuerpo a un costado de la vía.

Dado a los acontecimientos de actos violentos que se generaron el 22 de agosto, donde tres personas fueron atacadas a bala en modalidad de sicariato y dos de ellas murieron, es de mencionar que el 22 de julio, exactamente un mes atrás, también se presentaron homicidios por sicarios en la ciudad de Santa Marta, a pesar de las restricciones en la circulación de motocicletas.

El 22 de julio fue asesinado por sicarios en moto en el barrio La Esmeralda Aldair Enrique Cervantes Torres, de 23 años.

El mismo día, 4 horas después, en el sector de Aeromar, un ataque sicarial dejó a un hombre asesinado y a dos personas más heridas. La víctima mortal fue identificada como Stewart Cáceres, natural de República Dominicana.

En la noche de ese mismo sábado 22 de julio, día sin parrillero, murió asesinado por sicarios en el barrio Tayrona de la ciudad de Santa Marta Edison Sampayo Vega.

Estos tres hechos marcan una recurrencia cada vez que hay estas medidas de restricción en la ciudad. Así como sucedió el mes pasado en el mismo día, ayer 22 de agosto también se presentaron tres incursiones sicariales, donde dos jóvenes murieron a causa de las balas de la delincuencia en la que se encuentra sumida la ciudad de Santa Marta.

Los actos violentos también se extienden a los municipios del Magdalena

Los actos violentos también se han propagado por varios municipios del departamento, pero Santa Marta ha sido uno de los epicentros de esta ola de violencia. En el último fin de semana, múltiples asesinatos ocurrieron en diferentes lugares, mostrando una escalada de la violencia.

Uno de los hechos ocurrió el viernes 18 de agosto en el municipio de Fundación, donde Asdrúbal Ramón Cabarcas Zabaleta, de 27 años, fue mortalmente herido a balazos en un ataque perpetrado por desconocidos. La violencia continuó en el municipio de Nueva Granada esa misma noche, donde tres personas, incluida Alejandra Luscambio Yepes, de 34 años, perdieron la vida en un tiroteo.

La cadena de eventos violentos continuó el sábado con un hallazgo macabro en El Piñón, donde un hombre sin identificar fue encontrado muerto en una trocha. Santa Marta no quedó exenta de esta ola de violencia, ya que Diego Armando Charris Rúa fue asesinado a tiros en el barrio San Fernando, aparentemente como resultado de una riña.

La violencia se desencadenó nuevamente el domingo en el municipio de Ciénaga, donde Israel Sebastián Sandoval Sánchez, de 26 años, fue asesinado mientras conducía su motocicleta. Testigos presenciales relataron que fue atacado por individuos armados que le dispararon en la cabeza sin mediar palabra.

La triste ola de violencia continuó la noche del viernes con la muerte de un domiciliario de 20 años, José Ricardo Berrio, quien fue asesinado por un golpe en la cabeza mientras entregaba un pedido en una vivienda. Las circunstancias de su muerte aún están siendo investigadas.

En un acto particularmente desgarrador, madre e hijo, Melbis Minerva Carranza Angula y Hansel Enrique Muebles Carranza, fueron asesinados a balazos en el río Toribio. Las autoridades están trabajando para esclarecer los motivos detrás de este doble homicidio.

El sábado también trajo la noticia del fallecimiento de Rubén Darío Hernández Toledo, de 33 años, quien fue encontrado sin vida colgado de un árbol en el barrio Villa Dania en Santa Marta.

La trágica cifra de vidas perdidas en un corto período de tiempo enfatiza la urgente necesidad de abordar la raíz de estos problemas y fortalecer las estrategias de seguridad en la ciudad de Santa Marta y en los municipios del departamento del Magdalena.