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“Cuando llueve, nadie puede salir”: Las consecuencias del olvido gubernamental en las vías del Magdalena
Zapayán, Piedras de Moler, Chibolo, Concordia, Cerro de San Antonio, Palermo, Sitionuevo y Remolino son algunos de los municipios que, a raíz de la ola invernal que actualmente azota al departamento del Magdalena, están sufriendo graves afectaciones en sus vías de acceso. Esto se debe a la falta de inversiones en corredores viales, esenciales tanto para los transportadores como para los habitantes de la región.
El estado de las vías en el departamento del Magdalena sigue siendo uno de los grandes desafíos y problemáticas de varios municipios en la región. Esta vez, los campesinos, transportadores y la comunidad en general del municipio de Concordia denunciaron el mal estado de la vía que conduce de esta población al Cerro de San Antonio.
A través de imágenes se pudo constatar cómo las lluvias que han caído en esta zona del departamento han intensificado esta problemática, dejando incomunicados a estos dos municipios cuando se presentan grandes precipitaciones.
“Cuando llueve, nadie puede salir”. De esta manera, los campesinos denuncian esta problemática que cada año genera las mismas afectaciones en la época invernal. Por ello, el llamado es al gobierno departamental para que implemente acciones concretas para el mejoramiento de las vías que promuevan la conectividad productiva en estos municipios, donde ya existen grandes problemáticas sociales.
Sin embargo, esta misma situación se vive en otros tramos viales del departamento, como en el caso de la vía entre los municipios de Zapayán, Piedras de Moler y Chibolo, un corredor de aproximadamente 25 kilómetros, en donde, según la misma comunidad, “no aguanta dos aguaceros seguidos” para que prácticamente quede intransitable.
De igual forma sucede en la Vía de La Prosperidad, entre el corregimiento de Palermo y los municipios de Sitionuevo y Remolino, donde el mal estado de la vía los está dejando prácticamente incomunicados debido a las lluvias, situación que ha sido denunciada en repetidas ocasiones por OPINIÓN CARIBE.
Esta realidad no solo afecta la movilidad de las comunidades, sino que también limita el acceso a servicios básicos y frena el desarrollo productivo de la región. Es fundamental que las autoridades gubernamentales prioricen estas intervenciones para mitigar el impacto de las temporadas de lluvia y garantizar una conectividad terrestre en el Magdalena.