Cultura
La reivindicación de María Magdalena
Tal parece que la imagen de la mujer de Magdala ha sido golpeada por el mito, con la historia como cómplice. No hay razones históricas que permitan asociar su vida con la de una mujer pecadora y la consecuencia es que su verdadera influencia y legado se desfiguraron en el tiempo.
Los relatos de los evangelios, los cuales recogen en su narrativa los detalles más conocidos de la vida de Jesús, también hablan de un personaje con marcada influencia y protagonismo y no es precisamente uno de los doce apóstoles.
Se trata de María, a quien apodaban Magdalena, por haber nacido en la provincia de Magdala, una población ubicada a unos 200 kilómetros al norte de Jerusalén y cuyo nombre trascendería hasta nuestros días.
Son muchas las versiones alrededor de la vida de María Magdalena, desde ser señalada como esposa de Jesús hasta patrona de las esclavas sexuales, por asociarla con la prostitución. Pero ¿quién fue realmente María de Magdala? ¿La historia ha contado una verdad inconclusa o una mentira aceptada?
OPINIÓN CARIBE consultó a varios expertos sobre el tema, con el objeto de explicar algunos mitos acerca de este personaje tan controversial en el ministerio de Jesús.
¿QUÉ DICE EL CATOLICISMO?
Desde los primeros años de la era cristiana la figura de María Magdalena ha sido asociada a la de otras mujeres que tuvieron algún tipo de encuentros con Jesucristo.
De acuerdo con la tradición católica, el papa Gregorio Magno anunció en una de sus homilías en el año 595 de nuestra era,qué, inequívocamente, María Magdalena era la misma María de Betania, hermana de Lázaro y también la misma que lavó los pies de Jesús con un costoso perfume y que era, según el evangelio de Lucas, una pecadora, probablemente una prostituta de la ciudad. De allí en adelante, la creencia sobre Magdalena giró alrededor de la idea de que era una ramera y que después de haber conocido al Cristo, vivió una vida de penitencia apartada de la sociedad; por consiguiente, su imagen pasó de ser una de las más prominentes en la vida de Jesús, a convertirse en una que solo reflejaba la penitencia y la lucha carnal.
Sin embargo,Jesús Orozco Pabón, sacerdote católico, docente en Santa Marta y también director de la emisora comunitaria Voces, consultado por OPINIÓN CARIBE comentó acerca de la importancia de esta mujer en el ministerio de Jesús; “se habla de ella fundamentalmente en los escritos del nuevo testamento, era una mujer de Magdala, al lado del lago de Tiberíades o mar de Galilea. Es importante saber que las personas de regiones costeras son de pensamiento muy abierto, de la cual cuenta Lucas en el capítulo ocho, versículo 20, que se le sacaron siete demonios, y que, además, también estuvo en el momento de la resurrección”, afirmó el padre ‘Chucho’, como se le conoce.
Frente a las versiones históricas que a lo largo del tiempo la iglesia católica ha defendido, el Padre sustenta que “al tomar el texto de manera fundamentalista, haciéndole una exégesis y mirando su contexto, se puede aseverar que no era una ramera”. El sacerdote agrega, “desde mi punto de vista, simplemente Jesús expulsa de ella siete demonios, pero no se dice que era prostituta”.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Por otra parte, OPINIÓN CARIBE consultó al profesor de idiomas bíblicos Jonathan Boyd, quien también posee una maestría en divinidades del Faith Baptist Theological Seminary de Ankeny, Iowa, EE. UU, el cual precisó qué, “en la Biblia, específicamente en el Nuevo Testamento se mencionan tres Marías, una de ellas era la madre de Jesús, la otra de Betania, hermana de Marta y Lázaro; y finalmente Magdalena, aquella mujer a la cual le fueron expulsados siete demonios”. Jonathan también dijo que “La Biblia no habla mucho de ella como persona, sin embargo, se menciona que Jesús la libertó (Lucas 8:20). Ella fue quien estuvo con él en su crucifixión, en frente de la cruz mirando y observando como testigo (Marcos 15:40).
Después, en su sepultura, fue una de las mujeres que vieron donde colocaron el cuerpo de Jesús (Marcos 15:47) y una de las primeras en anunciar la resurrección (Marcos 16;1)”.
Pero con el paso del tiempo, la verdadera historia de María Magdalena fue eclipsada por el de otras mujeres con quienes se le confundió, una de ellas, la mujer pecadora mencionada por el evangelista Lucas, la cual tuvo un encuentro con Jesús en la casa de un fariseo llamado Simón. “Obviamente, era una mujer cargada de pecados, porque Simón reacciona de forma negativa, ya que esa escena no era común verla en aquella época, (que las trabajadoras sexuales, tuviesen contacto con un rabino) pero no se puede decir que era María Magdalena, porque nunca se menciona su nombre”, afirmó Boyd, el cual también agrega: “el Nuevo testamento presenta a María Magdalena aproximadamente en doce ocasiones, y cada vez que lo hace aparece con su nombre propio”.
Sobre la importancia de la figura de María Magdalena y de las mujeres en general en la vida de Jesús y su rol en la religión de la época, Boyd también dijo que “la figura de la mujer fue resaltada por el hijo de Dios, a diferencia de lo que hoy se cree sobre ellas. Es importante destacar el tema cultural de aquel tiempo, ya que las mujeres en la religión judía tenían limitaciones sociales, pero a diferencia de esta realidad, Jesús rompió los paradigmas religiosos y sociológicos, algo que ningún rabino de aquel entonces haría, enseñar a una mujer, como lo hizo con María de Betania, la hermana de Marta. Cuando habla con la samaritana, eso tampoco era normal, y si se mira de forma más amplia el sentido bíblico, Dios le da a la mujer un papel importante, porque ellas tienen igualdad de esencias, pero con diferencia de rol”, precisó.
Pero la importancia de María Magdalena se haría más significativa gracias a su protagonismo en la anunciación de la resurrección. Según el experto en idiomas bíblicos, “ser la primera en tener un contacto visual y comunicativo con el Cristo, demuestra la importancia de este personaje en la historia del cristianismo. Magdalena y otras mujeres corrieron a avisarle al resto de los discípulos que permanecían escondidos por temor a ser asesinados, aun cuando sus palabras carecían siempre de valor y veracidad, ellas fueron las encargadas de anunciar el gran acontecimiento”.
OTRA PERSPECTIVA DE MARÍA MAGDALENA
En el tercer siglo después de Cristo, surge el Gnosticismo como una reacción paralela al cristianismo. Esta nueva perspectiva de la fe vio más que solo un personaje histórico en María Magdalena.
OPINIÓN CARIBE consultó a Antonio Ricaurte, rector diocesano de la región Caribe de la corriente Gnóstica, quien señala, que la figura de esta mujer representa dos cosas, “la primera, es un símbolo del alma que cada persona posee con los defectos o pecados capitales que influyen en el ser; la segunda, Magdalena representa la esposa nuestra, al igual que ella lo fue para el Mesías”.
Esta perspectiva de la mujer testigo de la resurrección como la esposa de Jesús, permaneció en el tiempo, hasta el punto que en el arte medieval se muestra la manera en que ella era percibida. En efecto, la imagen que transmitiría ya no era sufrimiento y pena por el pecado, como en los primeros siglos; sino el de una mujer sensual, con menos ropa y cada vez más llamativa, lo que hizo que se difundieran aún más los rasgos propios de su persona.
Pero ¿qué tan veraz y fiel a la historia es esta perspectiva de María Magdalena?
De acuerdo con la apreciación del profesor Jonathan Boyd, “si vemos a una mujer cercana a Jesús, pero no observamos ninguna relación especial con la que él tenía con otras mujeres, es importante tener en cuenta que los escritos Gnósticos en los cuales se basan las teorías de María como esposa de Jesús, fueron redactados por testigos no oculares entre los siglos II y III D. de C., es decir, en comparación con los evangelios, son considerablemente posteriores, además de estar cargados de misticismo”.
Boyd también precisó al respecto, “la Biblia es la palabra de Dios, en esta cultura, al igual que en épocas pasadas, creen en cualquier cosa que se diga de María o de otro personaje; pero las Sagradas Escrituras son nuestra principal y más importante fuente”.
REIVINDICACIÓN DE SU IMAGEN
Francisco, el actual papa de la Iglesia Católica, el 3 de junio de 2016 elevó a fiesta en el calendario romano general, la figura de la Santa María Magdalena. El líder religioso reconoció que era necesario darle importancia a esta mujer que fue tan relevante en la historia del cristianismo, al demostrar su amor por Cristo y Cristo por ella. En la actualidad, con esta acción del Sumo Pontífice, la imagen de la María de Magdala empezó a ser reivindicada por la iglesia.
A pesar de que todos los 22 de julio se celebra el día de la Santa Magdalena como la patrona de los esclavos al deseo sexual, es tan solo hasta ahora, que ‘el apóstol de los apóstoles’, como es llamada desde el Vaticano, comienza a renacer en el reconocimiento e importancia que siempre debió tener y no precisamente como una mujer ramera.
Al respecto de este intento de vindicación por parte de la iglesia Católica Romana, el sacerdote consultado, Jesús Orozco manifestó, “la cultura de la época practicaba costumbres de corte machista, pero el texto bíblico muestra a diferencia de los otros hombres, un Mesías con una actuación de amor, respeto, compasión y con un fuerte deseo de reivindicar la dignidad de la mujer. Este ejemplo de Cristo tiene mucho que decir a la realidad del país”, enfatizó, además, en la influencia que esta mujer puede tener para Santa Marta y el departamento del Magdalena. “María tiene que ser un ejemplo a seguir de todas aquellas mujeres que trabajan diariamente por la paz de la región, por los derechos humanos, por la dignidad humana y por el avance del evangelio”.
“No podemos distraernos con el concepto de si era o no prostituta, y en el caso que lo haya sido, este hecho mostraría lo maravilloso del arrepentimiento en la vida de una mujer pecadora. Pero es preferible someterse a lo que en el fondo dijo el texto bíblico, que fue una mujer cercana al Ministerio de Jesús”, agregó el sacerdote católico.
Tal parece que la imagen de la mujer de Magdala ha sido golpeada por el mito, con la historia como cómplice. No hay razones históricas que permitan asociar su vida con la de una mujer pecadora y la consecuencia es que su verdadera influencia y legado fueron desfigurados en el tiempo.
‘EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO’
Fernando Araújo Vélez, columnista del diario El Espectador, explica sobre María Magdalena, que el escritor portugués, José Saramago, en uno de sus más polémicos libros, titulado ‘El evangelio según Jesucristo’, reconstruye parte de la relación entre Jesús y María Magdalena y afirma que vivieron un tiempo juntos. Que se unieron por amor, en una época en que el que una mujer que viviera con un hombre sin vínculos sagrados, oficialmente sagrados, era adúltera en Roma.
DATO CURIOSO
Magdalena es el nombre del afluente más importante del país. Se dice que Rodrigo de Bastidas al llegar a Bocas de Ceniza, lugar donde desemboca al mar Caribe, le cambió su nombre original de Yuma, llamado así por los ancestros, por el de este personaje bíblico, en razón de que ese día, un lunes 1 de abril de 1501, la Iglesia Católica celebraba el día de la conversión de la Magdalena. En la capital del departamento que lleva su nombre, no es de fácil ubicación encontrar una imagen de la santa penitente.
LA LEYENDA DEL SANTO GRIAL
Guillermo León Escobar (exembajador de Colombia ante la Santa Sede) a su vez, señala que el matrimonio de Jesucristo, “es un tópico que ya en la antigüedad tenía expresiones que eran normales, pero entonces no se centraba la discusión en eso, sino en la preocupación por el morir, ya que el Reino de Dios estaba cerca. Sin duda, había quienes pensaban que Jesús era casado, pero esa postura no era un escándalo y no despertaba curiosidad alguna. Otros lo consideraron célibe, como Juan el Bautista, dedicados los dos a anunciar el Reino de Dios y su justicia y el bautismo por agua.
Al llegar a Occidente, y en el sincretismo religioso que se produce, va y viene por épocas la versión del matrimonio de Jesús, lleno de mitologías y de acercamientos mágicos. Surge así la leyenda de María Magdalena y Jesús, que dio origen a una de las variantes del Santo Grial, en la que la supuesta esposa de Jesús, la Magdalena, desembarca en puerto francés para dar origen a la dinastía francesa de los Capetos, que tendrá su punto más alto en San Luís Rey y al ritual de la Consagración con la santa ampolla en la Catedral de Reims”.
You must be logged in to post a comment Login