Política Parroquial
Ojo con Uribe y Petro

El pasado viernes 24 de junio, el expresidente de Colombia, exsenador y líder innato del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, aceptó la invitación hecha por Gustavo Petro Urrego, presidente electo del Pacto Histórico, de sentarse en un diálogo que él ha denominado ‘Gran Acuerdo Nacional’, con lo busca que todas las orillas políticas del país se integren en una misma conversación.
Petro, en Colombia, se ha convertido en uno de los máximos exponentes del movimiento de izquierda, también llamado progresista, que, desde el Congreso, ha hecho una oposición permanente al gobierno de derecha, representado estos últimos cuatro años por Iván Duque Márquez, quien resultó escogido con una votación histórica en su momento, precisamente con el partido Centro Democrático y con ‘la bendición’ de Uribe.
Por esa misma distancia que mostraron en el plano nacional, resultaba difícil imaginar que ambos líderes aceptaran sentarse juntos en la misma mesa, a abordar temas de país. Sin embargo, ayer miércoles la opinión pública se vio sorprendida al ver a Petro y Uribe, a través de una fotografía, reunidos en un edificio del norte de Bogotá. El expresidente aceptó la invitación del mandatario electo y, mientras estuvieron juntos, abordaron temas que, quizás, quedarán pactados en secreto por mucho tiempo.
Uribe Vélez, como de costumbre, llegó acompañado al encuentro, a su lado se encontraban Ciro Ramírez, quien es vocero en el Senado del CD; Alirio Barrera, excandidato a la presidencia por el partido; Nubia Stella Martínez, directora nacional del CD y Juan Fernando Espinal, vocero del mismo en la Cámara de Representantes. Su presencia fue sorpresiva para muchos pues pocas veces sale de ‘El Ubérrimo’, su finca en Montería, para atender a la prensa y mucho menos se esperaba que su traslado hasta Bogotá incluyera reunirse con el líder de la izquierda colombiana.
Petro, por otro lado, estuvo acompañado de Alfonso Prada, quien fue su jefe de debate.
La prensa destacó que la reunión entre todos duró alrededor de tres horas, sin embargo, lo relevante habría ocurrido y habría sido conversado en los 30 minutos que permanecieron solos Uribe y Petro, esa media hora fue parte clave y el verdadero motivo del encuentro.
Cualquier cosa que se haya dicho quedará entre ellos dos, lo que se diga fuera de eso, serán especulaciones. No obstante, OPINIÓN CARIBE, en consulta con un experto en temas de política nacional, pudo concluir que Petro y Uribe pudieron estar motivados por un tema de conveniencia para ambos, sus aliados y su entorno: la Ley de Punto Final, pudieron haber llegado a un lugar común para determinar el fin de todos los procesos e investigaciones que, a la fecha, han salpicado a un número importante de personas, pero, se reitera, son especulaciones.
Uribe actualmente se enfrenta a un proceso judicial en el que fue señalado por presunta manipulación de testigos, incluso, en agosto de 2020 estuvo en arresto domiciliario por orden la Corte Suprema al considerar que habían “riesgos de obstrucción a la justicia”.
Si hay algo claro, es que la llegada del exsenador a una reunión con Petro no se dio para solicitar burocracia ni para participar del gobierno, todo lo contrario, para establecer las reglas claras del juego de gobierno/oposición.
Al finalizar el sorpresivo encuentro, fue Uribe Vélez quien tomó la palabra en una breve rueda de prensa, en la cual aseguró que había sido una reunión franca, además, aclaró que su partido, el Centro Democrático, apoyará a Petro en los proyectos que consideren beneficiosos para el país.
Lo anterior, generó reacciones encontradas, teniendo en cuenta que hace apenas diez días, tras conocerse la victoria del Pacto Histórico, María Fernanda Cabal, la senadora con mayor votación del Centro Democrático, se pronunció al respecto afirmando que, desde ese mismo 19 de junio se declaraba oposición y procedería a convocar a sus conciudadanos “para convertirlos en celosos defensores de la libertad”, su mensaje fue entregado con un tono contundente, distinto al que asumió ayer el expresidente.
“Se hará una oposición razonable a lo que considere problemático”, fueron las palabras de Uribe, quien, así mismo, se refirió a la difícil situación que afronta su partido, tras pasar de estar en el primer lugar del Senado con mayor número de senadores, al cuarto puesto.
De igual manera fue reiterativo, en varias ocasiones solicitó al presidente electo mantener un “canal de diálogo directo con él”. Uribe, quien no es presidente, representante legal ni senador del CD, deja clara su postura como jefe de esta colectividad, siendo él quien pasaría a entenderse directamente con Petro, sin intermediarios.
“Hay temas en los que no se van a poner de acuerdo jamás. La reforma agraria será una línea roja entre ambos, pues el Centro Democrático cuenta con muchos amigos dueños de tierras”, explicó el experto consultado por este medio de comunicación.
Petro, por otro lado, se mostró neutro sobre el encuentro, emitiendo sólo un trino: “Ojalá el país pueda ver el escenario del diálogo de las diferencias. La conversación con el expresidente Uribe fue provechosa y respetuosa. Encontramos las diferencias y los puntos comunes. Siempre habrá un diálogo gobierno/oposición”.
Así como Uribe dijo ‘Ojo con el 2022’, ahora la premisa deberá ser ‘ojo con Uribe y Petro’ porque serán cuatro años de oposición en los que buscan retomar el poder.

