Ciénaga
En La María lo ‘especial’ está en los niños
El colegio La María en Ciénaga, Magdalena, es un ejemplo en lo que a pedagogía terapéutica se refiere, porque en sus aulas hay 23 niños con características especiales de aprendizaje que se benefician de sus políticas de educación inclusiva, no sólo académicamente, sino también en proyectos productivos.
Aunque su capacidad está desbordada, los padres de familia encuentran en los docentes verdaderos aliados para que los estudiantes aprendan de acuerdo con su propio ritmo, además de desarrollar destrezas en lo que pueden ser proyectos productivos o proyectos para su vida.
Lejos de ser una problemática académica sobre cómo se puede integrar a algunos estudiantes en la corriente educativa principal, es un método para adaptarlo a los ritmos de aprendizajes de los educandos que necesiten de una pedagogía terapéutica.
Según la Unicef, la educación inclusiva es una aproximación estratégica diseñada para facilitar el aprendizaje exitoso para todos los niños y jóvenes. Hace referencia a metas comunes para disminuir y superar todo tipo de exclusión desde una perspectiva del derecho humano a una educación. Tiene que ver con acceso, participación y aprendizaje para todos.
Es la defensa de igualdad de oportunidades para todos los niños; tiene que ver con la deconstrucción de todas las barreras para el aprendizaje, y facilitar la participación de todos los estudiantes vulnerables a la exclusión y a la marginalización. Lo que redunda en que todos los estudiantes reciben las herramientas necesarias para tener la oportunidad de participar como miembros de una clase o aula regular, con pares de su misma edad y de contribuir a los colegios del vecindario.
Más que una simple escuela a la que asisten los niños, la institución imparte pedagogía terapéutica, que tiene que ver con la calidad de la experiencia, con la forma de apoyar sus aprendizajes, sus logros y su participación total en la vida de la misma.
La rectora de la Institución, Gladis Güete García, dio a conocer que el gobierno propició que los alumnos incluidos lleguen a las aulas, porque no pueden ser discriminados y alejados del entorno escolar, por tanto, el colegio se ha dedicado a especializarse en la atención de estos menores.
La Institución designó a una docente, educadora especial con más de 20 años de experiencia, es quien guía el proceso para que el aprendizaje vaya de acuerdo con las capacidades de los menores, con un currículo flexible y logrando que aprendan según su tratamiento, “los chicos han sido muy bien recibidos”, aseguran los docentes.
Los niños que asisten a esta escuela bajo este modelo educativo son niños con Síndrome de Down, microcefalia, parálisis cerebral, autismo, problemas de aprendizaje y un menor con discapacidad auditiva.
PROYECTO PRODUCTIVO
Por estas razones y con el objetivo de que los niños apliquen sus saberes en proyectos productivos, se adelanta por parte de los docentes un taller que permite la transformación del plástico en elementos decorativos y útiles.
El trabajo es liderado por el docente Jesús Rey, licenciado en Educación Física y especialista en Educación Ambiental, quien hace tres años adelanta un proyecto de reutilización de plástico. El trabajo inició en el colegio San Juan del Córdoba, donde antes laboraba el profesor, pero en 2017 inició firme en la Institución Educativa La María, con un plus: atender a los menores de educación inclusiva.
Se destaca, entre sus logros, la elaboración de artes para la festividad del Caimán cienaguero con más de 20 mil tapas plásticas.
“En La María el trabajo es muy valioso, porque lo hacemos con niños de inclusión educativa, quienes han respondido de manera positiva al elaborar canecas plásticas, puffs y demás. Los niños consiguen las botellas y a partir de esa materia prima, el proyecto se vuelve productivo, se fomenta el emprendimiento, porque se obtiene dinero para comprar otros materiales.
El proyecto es transversal, porque se integran otras áreas como Ciencias, Emprendimiento, Ética y Educación Artística. Los padres están muy comprometidos, a tal punto, que la escuela pretende que ellos asistan en horario extracurricular para que acompañen a sus hijos.
Cabe señalar, que los alumnos y docentes desde la educación básica primaria hasta la secundaria y la media vocacional han conformado grupos ambientalistas para ser multiplicadores del proyecto en la comunidad para que tengan sentido de pertenencia, tenga cuidado en la preservación del ambiente reciclando y reutilizando los materiales como las botellas plásticas, que nos las arrojen a la basura y las depositen en canecas elaboradas para material reciclable, para diseñar puffs, sofás, fundir ladrillos, decorar las canecas, trazar dibujos que embellezcan el entorno escolar, además de concienciar a los educandos a través de mensajes alusivos al cuidado del ambiente.
Con la ayuda de los estudiantes se pintan las botellas y luego hacen hileras de determinado número de botellas de acuerdo con el tamaño del elemento que se quiera fabricar, se les introduce un alambre para formar los arcos que después se cierran para hacer una caneca o un puff.
La meta es conseguir muchas botellas para hacer jardines verticales, canecas, creaciones artísticas con tapas y más sillones. Recientemente han incursionado en la elaboración de tapetes con fique y retazos de tela.
La intención es que este proyecto no se quede solo en este colegio, sino que sea replicado en otras instituciones de Ciénaga y del país, al igual que en la comunidad, como una manera de contribuir a la conservación del ambiente.
ROSA, UN EJEMPLO
Rosa Elena Díaz Sarmiento es una joven con Síndrome de Down, pujante y ejemplar, su objetivo más grande es ‘ser famosa’ y joven productiva, por ello, ha aprendido las técnicas de decoración y elaboración de artesanías y tapetes.
Rosa tiene una cualidad histriónica admirable, baila, canta, pinta y tiene una sonrisa contagiosa, le gusta ser líder y lo hace de manera natural, les enseña a sus compañeros las técnicas y la forma más fácil de hacer las cosas.
Hace servilleteros, joyeros, tapetes y arreglos navideños que vende en la papelería de su familia. De esta forma, cumple uno de sus sueños y obtiene ciertas ganancias, su familia la apoya y vive orgullosa de ella.
Su mamá Olga Cecilia Sarmiento Serrano y quien autorizó la entrevista, afirma, que a su hija le gusta estar en aulas regulares y no solo con niños de capacidades especiales, esas cualidades y deseos le permiten ser ejemplo de superación y refirmar que la pedagogía terapéutica es un recurso de apoyo para propiciar ambientes escolares sanos.
Dato
Una serie de informes internacionales indica, que al menos un niño de cada diez nace con una discapacidad grave o la adquiere posteriormente, debido a la falta de cuidados apropiados, por tanto, el desarrollo del niño puede quedar limitado.
El 80% de los 200 millones de niños en el mundo, según las estimaciones, sufre discapacidades, sobre todo los que viven en países en desarrollo. Son muy pocos los que reciben una atención sanitaria y una educación adecuadas; menos de un 2% recibe algún tipo de servicios especiales.
La discrepancia entre necesidades y prestaciones a nivel mundial ha suscitado un reexamen de las estrategias en materia educativa. Gran número de países ha respaldado el marco de actuación de la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos, con el objeto de adoptar medidas para aplicar sus recomendaciones y en la medida de lo posible, mejorar los servicios destinados a los niños con necesidades de educación especiales (niños discapacitados) en el contexto de la educación ordinaria.
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