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Los ‘zapa ticos’ sin ley

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Actualmente en Colombia no existe una ley que regule la clase de vehículos que prestan el servicio de transporte público. Esto debería ser motivo de preocupación, por la poca seguridad que ofrecen los llamados ‘zapaticos’, vehículos que se fabrican con distintos estándares de calidad, acabados y seguridad, siendo este último el más importante, porque cumplen la función de transportar pasajeros de manera constante.

Daniela Pirela Wisman

En Colombia se han reportado más de 27 mil accidentes en ‘zapaticos’, y de acuerdo con cifras entregadas por la Secretaría de Movilidad de Santa Marta, en la ciudad prestan el servicio de taxi 3.583 vehículos, de los cuales, aproximadamente 2.500 son modelos de este tipo.

Precisamente, en el mes de agosto del año 2016, en Santa Marta, una pareja murió entre las latas retorcidas de un taxi ‘zapatico’ luego de chocar de frente contra un bus de servicio intermunicipal en la carretera Troncal del Caribe, al sur de la ciudad. Julieth Patricia Fernández Calle, de 25 años, radioperadora de la Estación La 17, de El Rodadero, y el taxista Jonathan Jesús Manosalva Meza, de 32, fueron las víctimas del siniestro.

Otro suceso con las mismas características se registró en el departamento del Magdalena en el mes de enero del presente año, cuando la familia Cuadros Díaz se movilizaba en un taxi ‘zapatico’, el cual chocó de frente con una camioneta, por invasión del carril contrario en el kilómetro 5 de la variante que comunica a Fundación y Aracataca. La pareja murió en el lugar de los hechos, mientras que dos menores fallecieron cuando recibían atención médica.

Otro caso reciente se presentó el pasado 26 de febrero, Santa Marta se conmocionó con la noticia de un accidente ocurrido en el cerro Ziruma. Juan Camilo Arboleda Núñez de 18 años de edad, conducía un automóvil marca Kia particular e iba acompañado de dos amigos, cuando chocó de frente contra un taxi ‘zapatico’ en el que se movilizaban el taxista Carlos Antonio Ospino y el vendedor de dulces Humberto De Jesús Cardona, quienes perdieron la vida al instante.

El fuerte impacto hizo que los vehículos dieran varias vueltas, siendo el del servicio público el que llevó la peor parte, además, estuvo a punto de irse al abismo de no ser por las barandas del sendero peatonal que lo aguantó con los dos cuerpos sin vida en su interior.

Los jóvenes que se movilizaban en el automóvil Kia, recibieron golpes y algunas fracturas, pero no murieron por el fuerte impacto. El carro particular en comparación con el taxi, tenía parachoques y capó, además, contaba con baúl; características contrarias al ‘zapatico’, que cuenta con un capó reducido, estructura liviana al igual que las latas y no tiene baúl.

Si bien es cierto que cuando una persona conduce debe cumplir con reglas básicas, como es el caso de no estar en estado de embriaguez, manejar con exceso de velocidad, ignorar señales de tránsito o hablar por teléfono; pero, en este accidente cabe destacar, que las víctimas mortales fueron quienes se trasladaban en el taxi tipo ‘zapatico’.

Los taxis suelen ser los indicados para que las personas se trasladen de un lado a otro más rápido que en un bus, pero ¿es usted consciente de los peligros a lo que se expone al movilizarse en este tipo de vehículos? Los ‘zapaticos’ son taxis que prestan el servicio público de transporte personalizado, estos reciben este nombre por su forma, puesto que son pequeños, tienen un baúl reducido, y a simple vista parecen totalmente cómodos.

De acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en Colombia se han reportado más de 27 mil accidentes de zapaticos, desde que se les abrió las puertas hace más de 15 años a estos modelos de carros en el país y, el resultado de los accidentes es casi el mismo, los vehículos en cuestión de segundos quedan convertidos en chatarra.

SIN POLÍTICAS DE IMPORTACIÓN DE AUTOS

José Clopatofsky, director de la revista Motor.

En Colombia no existe una política de importación que regule y controle el proceso de homologación a este tipo de vehículos que son rechazados en otros países del mundo, como es el caso de Europa y Estados Unidos, así que el país se convierte en la “despensa de este tipo de taxis que vulneran la seguridad vial de sus pasajeros”, afirmó Mary Bottagisio, directora Ejecutiva de la Liga Contra la Violencia Vial, en el programa de televisión Séptimo Día.

Asimismo, José Clopatofsky, director de la revista Motor, añade, que “aquí se traen carros de cualquier origen sin validarlos. Carros que no se venden en muchos países del mundo porque no cumplen con las normas de seguridad. El riesgo aumenta cuando el carro presta un servicio público por el número de personas que transporta diariamente”, además, hay quienes adquieren estos modelos por los precios asequibles de venta. Siendo para los dueños de flotas de taxis, la oportunidad de adquirir vehículos a bajo costo, garantizando su inversión, pero obviando por completo la seguridad de los pasajeros que necesitan del servicio, como del profesional al volante.

Belisario Mosquera Quinto, abogado, especialista en leyes de tránsito.

De acuerdo con Belisario Mosquera Quinto, abogado especialista en leyes de tránsito, “el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial son conscientes de que estos carros no brindan ningún tipo de seguridad al usuario y, esto se debe a que los estándares de seguridad de los vehículos se fijan por estrellas, y esos carros tienen cero estrellas en materia de seguridad, lo que indica, que estos son un peligro inminente y se desintegran absolutamente cuando participan en un accidente de tránsito. La mayoría de estos carros son ensamblados en México, y de allá llegan a Colombia, solo se distribuyen en Suramérica, no los exportan a otro país, porque no los aceptan por las condiciones de seguridad”, precisó.

QUÉ PASA EN SANTA MARTA

Ernesto Castro, secretario de Movilidad.

El secretario de Movilidad Distrital, Ernesto Castro, afirmó, que en la ciudad hay 3.583 taxis y, de acuerdo con bases de datos de esta secretaría, se dedujo que, de ese total, 2.500 carros que prestan este servicio son modelos ‘zapatico’. ¿Están expuestos los samarios a sufrir un accidente que pueda terminar con un trágico final, si se sube a un vehículo como estos?

No se puede confirmar que cuando una persona toma un taxi de estos, va a fallecer en su trayecto por un accidente. Pero esto sí debe ser una preocupación para el Estado, porque al no tener políticas que regulen el ingreso de vehículos seguros al país, se pone en ‘bandeja de plata’, la compra de estos ‘zapaticos’, poniendo en riesgo la vida de sus pasajeros, quienes, por temas económicos, toman la decisión de adquirirlos.

 

Para que un vehículo sea autorizado para taxi en Santa Marta, solo debe cumplir con los documentos solicitados, por la Secretaria de Movilidad que controla el modelo del vehículo, pero no sus condiciones de seguridad. Ante esto, el secretario Ernesto Castro puntualizó, que el factor principal de accidentes es la velocidad, “el primer llamado que hago es que quien maneja un vehículo tipo taxi debe ser consciente de esto y no debe excederse en velocidad.

Sí me parece que la norma es abierta y no es específica tratándose de un servicio público, en cuanto a que los vehículos deben tener un plus en materia de seguridad. Como es el caso de que los vehículos de lujo traen incorporados airbags (bolsas de aire), así también la norma podría entrar a especificar que los tipos taxi deberían contar con al menos airbags delanteras. Está en manos de la autoridad que es el Ministerio de Transporte, porque ninguna secretaria en el país tiene la autoridad para restringir el ingreso a un vehículo tipo taxi que cumpla con todos los requerimientos de norma o de ley”, puntualizó.

LA HOMOLOGACIÓN

La homologación de vehículos en Colombia, se rige bajo la Ley 769 del año 2002, Código Nacional de Tránsito. Esta contiene la confrontación de las especificaciones técnico mecánicas, ambientales, de pesos, dimensiones, comodidad y seguridad con las normas legales vigentes para su respectiva aprobación, de este modo, el Ministerio de Transporte aprueba las homologaciones de los vehículos destinados al servicio público de pasajeros y particular y, público de carga, de acuerdo con las características y especificaciones formuladas por los importadores, ensambladores o fabricantes de vehículos o carrocerías, que cumplan con las normas vigentes.

Pero a pesar que de que detectó el peligro al que está expuestos conductores y pasajeros al movilizarse en estos vehículos, no ha pasado nada, continúan comercializándose y sirviendo a la sociedad. Y para su homologación solo es necesario que el fabricante presente una cartilla donde se encuentren las especificaciones de los carros.

MODELOS CERO ESTRELLAS

Los tipos de taxis ‘zapatico’ más comunes en Colombia, tienen casi la misma forma y son: Chevrolet Chronos, cuya versión particular es el Chevrolet Spark; Hyundai I10 o Hyundai Atos, cuyas versiones no taxi poseen el mismo nombre; Kia Picanto Ekotaxi LX, versión que también se comercializa para uso particular; entre otros modelos que comparten las mismas características, son económicos y pequeños para el tráfico pesado. Las autoridades nacionales afirman que de 10 taxis que circulan en Colombia, entre 7 y 8 son de este tipo.

Freddy Restrepo, ingeniero mecánico e instructor del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, señaló, que el problema de estos vehículos no radica en las latas, sino más bien, en la estructura, “esta es la que soporta los impactos, las latas amortiguan, por ejemplo, cuando cogemos una lata de cerveza y hacemos presión con la mano, pero si la estructura no soporta, todo lo que se encuentra dentro queda destruido. Cuando se ensambla un vehículo se tiene en cuenta el tema de la seguridad humana, y la estructura se debe hacer con base en esto, por ejemplo, los carros de la Fórmula 1 deben cumplir con normas, para que la estructura proteja al ser humano”.

LatinNCAP, programa que evalúa la seguridad de los autos que se venden en América Latina y el Caribe, reprobó al modelo ‘zapatico’ con cero estrellas.

LatinNCAP es un programa encargado de evaluar la seguridad de los autos que se venden en América Latina y el Caribe. Esta firma reprobó al modelo de General Motors, Chevrolet Spark, modelo que es comúnmente usado en Colombia como taxi. La unidad no tiene airbags y con esta configuración se vende en varios países de América Latina. El Spark obtuvo la calificación más baja posible: cero estrellas en protección de adultos y niños; es un modelo muy popular en ventas en países como México y Colombia. Directivos de la firma manifestaron estar muy decepcionados por los resultados obtenidos en las pruebas realizadas.

MINISTERIO DE TRANSPORTE

“Ojalá se acabaran definitivamente, son un atentado contra la seguridad pública”, esto afirmó el ministro de Transporte de Colombia, Germán Cardona, refiriéndose a los ‘zapaticos’, en una entrevista con un medio de difusión radial, y enfatizó en lo peligrosos que pueden resultar este tipo de vehículos.

La afirmación del ministro Cardona frente a la peligrosidad de estos, tiene relación con un informe presentado en el programa Séptimo Día del canal nacional Caracol. En este se reportaban varios accidentes causados en los ‘zapaticos’, que están “hechos con lata de resistencia muy cuestionable y que son importados a Colombia con pocos filtros que constituyen un mínimo nivel de seguridad para el pasajero”.

El ministro de transporte, Germán Cardona, precisó, una suma impactante en cuanto a personas que han fallecido en accidentes a bordo de ‘zapaticos’, “desafortunadamente han muerto más de 1.500 colombianos que han hecho uso de ese servicio, porque esos vehículos se vendieron finalmente en este país. Tengo entendido que ya está prohibido y que hay unas normas que exigen que los vehículos tengan cinturón de seguridad, airbag y bodega, para que los golpes no sean de alto impacto”.

OPINIÓN CARIBE se comunicó con el Ministerio de Transporte Nacional, el cual señala, que las Secretarías de Movilidad de cada ciudad son las encargadas de regular todo lo referente al servicio de taxis, mientras que las Secretarías exponen lo contrario.

Es importante resaltar, que en el país no hay laboratorios de simulación de volcamiento que aseguren que lo expuesto por los importadores en un catálogo se cumple con sus especificaciones técnicas; no se realizan pruebas de seguridad y de colisiones porque el Ministerio de Transporte y el de Industria y Comercio solo se basan en la buena fe del importador.

Es decir, en Colombia las autoridades correspondientes no constatan que los vehículos que transportan a millones de colombianos son peligrosos y con infraestructuras débiles, donde la vida de niños, jóvenes y adultos  queda expuesta durante la carrera; mientras los ministros, funcionarios, senadores y empresarios se movilizan en autos blindados, con cinturones de seguridad y de gama alta, capaces de garantizarle, por lo menos, la vida en una coalición.

La fuerza con la que colisionaron de frente los dos autos, hizo que el taxi cayera sobre el sendero peatonal

En el año 2011 el Ministerio de Transporte se dio cuenta de la vulnerabilidad de los ‘zapaticos’, pero de manera incoherente, porque en la reforma del Código de Tránsito que se hizo ese mismo año al artículo que regulaba esta clase de carros para su importación, quedó excluido, beneficiando con ello a los importadores que al traer esta clase de vehículos ahorran costos, además de contribuir de cierta forma al aumento de la inseguridad de quienes utilizan estos vehículos de servicio público para transportarse.

En el servicio público se pueden aplicar medidas inmediatas y sencillas como la implementación obligatoria de los apoya cabezas traseros que minimicen la probabilidad de lesiones cervicales y el uso obligatorio también del cinturón de seguridad para las plazas traseras, pero, ¿quién controla el ingreso al país de estos ‘zapaticos’, y sus ventas masivas?

El programa Séptimo Día hizo la prueba con la Escuela Colombiana de Ingeniería, dejando caer los carros desde una altura que simulaba el efecto del choque de un camión a unos 40 kilómetros por hora. El resultado fue que los carros que tenían espacio de baúl independiente absorbieron mejor la energía y amortiguaron el golpe. En contraste, los ‘zapaticos’ se deformaron aplastando a los pasajeros que van en el asiento de atrás, sin dejar a un lado los traumatismos que puede sufrir el conductor y copiloto, teniendo como resultado: lesiones de columna, cuello y cráneo, que pueden provocar invalidez y muerte.

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